La temporada ha empezado con dudas. Tras perder a uno de sus coches en cada una de las dos pruebas disputadas hasta el momento en el WEC 2022, las 1.000 Millas de Sebring y las 6 Horas de Spa-Francorchamps Toyota GAZOO Racing encara las próximas 24 Horas de Le Mans con la intención de aprovechar la doble puntuación de la ronda francesa para poder darle la vuelta a la clasificación general, la cual cuenta actualmente con los pilotos de Alpine al frente, los más regulares precisamente a ambas retiradas de los GR010 Hybrid LMH.
A más de uno le habrá pillado por sorpresa que el Toyota se haya mostrado menos invulnerable que en otras ocasiones, sin embargo, los cambios en materia de reglamentación técnica, tanto en el uso del sistema híbrido como en la diferencia con el peso mínimo, han llevado a que el Hypercar nipón haya cedido parte de la ventaja competitiva con la que contó en su temporada de debut, e incluso les ha llevado a tener que introducir distintas medidas en los neumáticos de ambos ejes como forma de volver a equilibrar el reparto de pesos del prototipo.
En un momento en el que sus rivales ya están trabajando en preparar sus respectivos LMH y LMDh y con Peugeot ya confirmando que el 9X8 llegará en Monza este mismo año, Toyota ha reconocido abiertamente que está estudiando el construir un Le Mans Hypercar completamente nuevo para seguir compitiendo, el cual podría llegar o en 2023, año del centenario de las 24 Horas de Le Mans, o de cara a 2024.
Esto explicaría dos cosas, la primera de ellas y más positiva es que Toyota todavía se encuentra muy involucrada en la resistencia y que sus intenciones son las de permanecer en la disciplina. La segunda apuntaría a que desde la estructura con sede en Colonia pueden haberse dado cuenta de las limitaciones de su diseño inicial y optan por tanto en homologar un segundo LMH tal y como le permite actualmente la normativa.
Desde Autosport han confirmado precisamente eso, que el equipo Toyota ya tendría muy avanzado el diseño del sucesor del GR010, el cual vendría completamente relacionado con la última batería de normas que entraron para la categoría Le Mans Hypercar (se redujo el peso mínimo del conjunto en 70 kg precisamente a apenas dos meses del debut del Toyota) y que pillaron a la estructura nipona con prácticamente ya el trabajo muy avanzado de su actual coche de competición.
Vía | Autosport.com
