Verstappen también es el mejor en el tercer libre, con Ferrari y Mercedes cerca

En Canadá habita un trazado clásico, de corte simple pero efectivo, uno de los favoritos del público y de los pilotos y cuya isla tiene un acceso más complicado que el circuito en sí. Montréal es una sede habitual de la Fórmula 1 y la afición responde siempre a una cita muy buena, dispuesta a dar emoción en diferentes grados. En 2018 parece que vuelve a establecerse la igualdad, con apenas una décima de diferencia entre los cuatro primeros clasificados de una tercera sesión de entrenamientos libres que da buenas señales de cara al resto del fin de semana.

El circuito Gilles Villeneuve es propicio para las características de los tres coches de cabeza, que parece que tienen un sector particular. Es especial el caso de Red Bull y Ferrari, que brillan con fuerza en el primer y el tercer sector respectivamente, aprovechando las curvas el RB14 y la velocidad pura el SF70H. Max Verstappen se sacó un gran tiempo en la primera parte de la vuelta y mantuvo la diferencia hasta el final de la misma, marcando un 1:11.599. Dos milésimas separaron a Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen, seguidos de cerca por Lewis Hamilton en un Mercedes más correcto a la espera de sacar algo más en la clasificación.

La séptima posición volverá a ser carne de dura lucha. Force India, Renault, Haas y McLaren parecen estar una vez más en relativa igualdad de condiciones de cara a una sesión de clasificación menos importante que en Mónaco pero sí igual de definitoria de cara a la posición en carrera. La alternancia entre esas cuatro escuderías fue constante, siendo Sergio Pérez el mejor de ellos por delante de Nico Hülkenberg, Romain Grosjean y Stoffel Vandoorne. No muy lejos acabaron Esteban Ocon y Brendon Hartley, que estableció un buen tiempo a pesar de irse largo en varias ocasiones al comienzo de la sesión.

También hay cierta irregularidad entre compañeros de equipo, con pocos equipos estableciendo una dualidad clara en su ritmo. Prueba de ello es el margen que tienen el dúo español, Pierre Gasly y Kevin Magnussen, todos ellos a una distancia prudencial de sus vecinos de box en un juego de estrategia constante. La zona baja vuelve a estar ocupada por Sauber y Williams, los dos equipos sufridores de 2018, aunque Charles Leclerc ha realizado un buen registro que le podría permitir pelear por entrar a la Q2 por cuarto GP consecutivo. Lance Stroll no ha respondido a las expectativas en su carrera local y ha sufrido para seguir el ritmo de Sergey Sirotkin.

Fernando Alonso (13º) y Carlos Sainz (14º) se han mostrado prudentes en un entrenamiento valioso que no siempre define el papel que se ve dos horas después. Tanto el coche galo como el de Woking responden cuando pueden en la muy igualada zona media, en la que cada milésima cuenta mucho. Entre Pérez y Gasly solo hay medio segundo, un margen irrisorio en una pelea multitudinaria que tiene lugar en un circuito que no perdona los errores y condena a aquel que apura menos los temerosos muros de Montréal.