Muchos fueron los asuntos pendientes que se quedaron a finales de 2016. Volkswagen Motorsport celebraba en Gales un nuevo título, mientras que, por los mentideros del parque de asistencia se comenzaba a rumorear sobre una noticia que podría hacer tambalearse los cimientos del WRC. Era Audi la primera en confirmar la noticia que nadie quería oír, seguida en este caso por el fabricante de Wolfsburgo, los cuales se retiraron del motorsport de forma paulatina, dejando unas últimas huellas emborronadas tras años de forjar su propia leyenda.
Tras ello, Audi decidió afrontar el reto del Rally Dakar con un Híbrido eléctrico e incluso se animó en dar el siguiente paso y llegar a la Fórmula 1 a partir de 2026 después de haber renunciado a entrar en la era dorada de la resistencia. Por su parte, Volkswagen Motorsport apenas iba a estar bajo los focos. El proyecto del Volkswagen Polo WRC 2017 se pararía y si no es por algunas fotos en redes sociales de extrabajadores del equipo con sede en Hannover, nunca lo habríamos visto con los colores de competición con los que se esperaba que debutara.
Tras unos años compitiendo en el World RX y algún proyecto 100% eléctrico como el de Pikes Peak, Volkswagen Motorsport echaba el cierre para no volver, dejando el linaje en competición de la firma germana completamente parado en el tiempo, prácticamente como si hubiera pasado de puntillas, una sensación impropia para uno de las marcas más grandes del planeta.
Algo más de un lustro después, Volkswagen se encuentra celebrando el 50 cumpleaños del Polo, un modelo que se ganó por derecho propio el ser uno de los grandes estandartes de la firma junto al Escarabajo y el Golf. Para rendirle homenaje por todo lo alto, no se ha podido dejar de lado esos años tan exitosos del Volkswagen Polo en competición, razón por la que han vuelto a recurrir a los Supercars del World RX para crear una Gymkhana espectacular, mucho más hollywoodiense que las de Ken Block, pero igualmente adictiva.
Con Johan Kristoffersson haciendo las veces de especialista de cine, tocaba hacer un recorrido adrenalínico desde el puerto de Gqeberha (anteriormente conocida por Puerto Elizabeth) y subiéndose no solo al Polo RX Supercar del Mundial de RallyCross, sino también al Polo R WRC (igualmente vestido con los icónicos colores del Polo Harlequin), todo ello para terminar en las instalaciones de Kariega, planta a la que Volkswagen se llevó hace unos años la producción del Vokswagen Polo. Además de todos los guiños que se realizan entre derrape y derrape a la historia del modelo, incluida la aparición de la versión eléctrica que compite actualmente en el World RX, Volkswagen ha querido presentar las primeras imágenes del ID. Polo, la que será la variante alimentada por baterías de su popular modelo.
