Humberto Gutiérrez | 20 Dic 2018
De la gloria a la decepción
La reiterada negativa de Lewis Hamilton a utilizar el número 1 que tradicionalmente ha identificado a los campeones en el automovilismo obedece a una razón supersticiosa ya que el piloto inglés le atribuye una naturaleza mística al número 44. No es para menos, Hamilton exhibió el número 1 en la temporada 2009 y apenas ganó en par de ocasiones ese año y fue hasta portar el número 44 cuando volvió a recuperar el título y se ha mantenido como centro de atracción. Por supuesto que estos asuntos subjetivos no soportan un análisis lógico, pero al revisar la historia de la