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No sólo el alcohol, el exceso de velocidad o el incumplimiento de una norma de circulación son las causas de un accidente de tráfico, sino que también existen otras, aunque menos frecuentes (en 2017 sólo fue causa del 1 % de los accidentes y 0,7 % de los fallecidos), como lo son una carretera en mal estado o una señalización incorrecta. De hecho, también pueden darse otras situaciones, como que un firme deteriorado provoque una avería en tu coche, por ejemplo, un llantazo o un reventón al pasar por un socavón.
Así pues, en todos esos casos según la legislación actual tienes derecho a reclamar al titular de la vía los daños correspondientes, para lo cual deben darse una serie de supuestos y proceder por tu parte de una manera muy ordenada, documentando lo mejor posible los hechos. Te lo contamos a continuación.
¿Cuál es el estado real de las carreteras españolas?
Por desgracia, un escenario como el que describíamos en la introducción es cada vez más probable que tenga lugar, pues según un estudio llevado a cabo por la AEC (Asociación Española de la Carretera), 1 de cada 10 km de nuestra red vial se encuentra en condiciones muy deficientes.
Para realizar ese estudio se han examinado 3.000 tramos de 100 metros, 3 millones de metros cuadrados de pavimento, 3.000 señales verticales, 900 km de marcas viales… participando en él 4 ingenieros de caminos. Así pues, atendiendo al estado del firme, y en una escala de 0 a 400 puntos, la media nacional de nuestras carreteras se sitúa en sólo 131, es decir, no llega al 3,3 de nota. Pero es que ninguna comunidad autónoma llega al aprobado, rozándolo sólo Extremadura (182) y País Vasco (178), con Asturias (99), La Rioja (93) y Aragón (93) a la cola.
Al menos, a nivel de señalización sí que la mayoría de las carreteras logran el aprobado raspado, recordando dicho estudio que es necesario sustituir más de 370 mil señales, de las cuales 280 mil tienen una antigüedad superior a los 7 años en los que el fabricante de las mismas garantiza la efectividad de las láminas reflectantes.
En concreto, y por poner en contexto la situación, según AEC, desde el año 2009 el anteriormente conocido como Ministerio de Fomento, ahora de Transportes, ha reducido en un 76 % los recursos destinados a la conservación de esas vías.
¿Qué hacer y cómo reclamar ante un incidente provocado por una carretera en mal estado?
Ante un accidente o avería provocada por una carretera en mal estado el modo a proceder es básicamente el mismo. En primer lugar inmoviliza tu coche en una zona segura, colocando correctamente los triángulos de emergencia y poniéndote el chaleco reflectante.
A partir de ahí, llama al 112 explicando lo ocurrido para que se persone una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico (o del cuerpo policial correspondiente) que levantará un atestado de los hechos, por lo que debes asegurarte de que quedan en él descritos con claridad. Asimismo, si alguna persona ha necesitado asistencia sanitaria también debes hacerte con una copia de ese parte de lesiones.
Igualmente, y muy importante, mientras llegan las autoridades aprovecha para fotografiar detalladamente la vía y lo ocurrido, si existe un socavón, un señal oculta por unas ramas, gravilla en el asfalto… esta será tu principal prueba, junto al atestado, para poder interponer la reclamación. Si existiesen testigos, pídele sus datos de contacto por si fuesen necesarios.
Como inciso, en determinadas ocasiones puede resultar interesante realizar informe pericial si los daños son considerables, el cual tiene un coste de unos 400 €, y en un juicio es considerado como una prueba válida.
Con todas esas pruebas recogidas toca ponerse en contacto con tu compañía aseguradora. Dependiendo del tipo de póliza contratada el camino a seguir será uno u otro:
• Si tienes un seguro a todo riesgo te abonarán los daños y será la compañía quien reclame al titular de la vía la correspondiente indemnización. No obstante, recuerda que al recibir la compensación por parte de tu seguro les cedes a ellos el derecho a reclamar (y a cobrar la citada indemnización).
• La gran mayoría de los seguros a terceros ampliados gozan de asistencia jurídica, normalmente hasta una determinada cantidad de dinero. Así pues, puedes hacer uso de ella y que un gabinete jurídico tramite la reclamación por ti mismo.
• Finalmente, si no dispones de ningún amparo por parte de tu seguro, te tocará a ti reclamar.
Supongamos que te encuentras en esa tercera hipótesis. Así pues, una vez identifiques el titular de la vía (para autovías y carreteras nacionales suele ser el Ministerio de Transportes, en carreteras autonómicas y comarcales la comunidad correspondiente, en vías urbanas el ayuntamiento y en autopistas la empresa concesionaria) debes remitir un escrito reclamando los daños, para lo que debes aportar un presupuesto, factura, tasación… además de detallar todo lo ocurrido aportando las pruebas que previamente has recopilado. El plazo para recibir respuesta de esa reclamación es de 6 meses, y en caso de no obtenerla o de que fuese desestimada, dispones de otros 6 meses más para acudir a la vía judicial, momento en el que sí o sí necesitarás un abogado.
¿Qué dice la legislación al respecto?
Estos hechos están contemplados en la actual legislación, siendo en ella en la que se basará tu reclamación. Así, en el apartado segundo del artículo 106 de la Constitución Española dice textualmente que: “Los particulares, en los términos establecidos por la ley, tendrán derecho a ser indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos.”
Por su parte, el apartado primero del artículo 57 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, indica que: “Corresponde al titular de la vía la responsabilidad del mantenimiento de la misma en las mejores condiciones posibles de seguridad para la circulación, y de la instalación y conservación en ella de las adecuadas señales y marcas viales.”
¿Qué significa todo eso? Pues que efectivamente, cualquier conductor que sufra un accidente o desperfecto debido a una carretera deficientemente mantenida tiene derecho a una indemnización, con la salvedad de que esa deficiencia no se atribuya a una causa de fuerza mayor o azarosa, como por ejemplo la caída de una rama o la presencia de un animal cinegético.
¿Sabías que una carretera en mal estado aumenta el consumo y las emisiones de CO2?
Por último, el mal estado de la vía no solo puede provocar accidente, con consecuencias más o menos graves, y deterioros en nuestro vehículo, sino que también da lugar a una mayor contaminación según otro estudio de la AEC en colaboración con la Fundación Ponle Freno de y Mercedes-Benz, en el que estimaban que circular por una carretera en mal estado incrementa un 6 % las emisiones de dióxido de carbono, así como el consumo de combustible, que se cifra en un 3 %. Ello se debe principalmente a los diferentes cambios de velocidad para evitar los diferentes peligros, con aceleraciones contantes y provocando ese incremento en el consumo.
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