Vale, estamos de acuerdo en que los tiempos en el Nordschleife no lo son todo, pero nos dicen mucho (y creo que a la mayoría nos gusta bastante tener esta referencia). Ser rápido en el Infierno Verde es sinónimo de ser rápido en casi cualquier circunstancia y, en este sentido, el BMW M5 Competition ha demostrado hacer un buen papel. Los compañeros de Sport Auto, asiduos a rodar por aquellos lares cronómetro en mano, lo han comprobado en primera persona y han registrado un tiempo muy meritorio para la superberlina de BMW que, no obstante, podría mejorarse todavía más.
Con un motor V8 biturbo de 4,4 litros y 625 CV de potencia, tracción integral y una puesta a punto del chasis aún más deportiva y firme que la del M5 estándar, el BMW M5 Competition es un auténtico misil. Una prueba fehaciente está en que sólo tarda 7 minutos y 35,9 segundos en completar una vuelta al Nordschleife, o al menos ese ha sido el tiempo registrado por Sport Auto en un precioso M5 Competition de color verde. Lo mejor de todo es que todavía se podría mejorar.
No es mi intención criticar nada relacionado con el pilotaje, ni mucho menos. A la vista está que el piloto encargado de rodar con el M5 Competition tiene virtudes más que de sobra. La cuestión sobre el tiempo mejorable estriba en las condiciones de la pista, que estaba ligeramente húmeda. Totalmente seca bien podría raspar algunos segundos en un circuito tan largo. El otro punto son los neumáticos: Sport Auto rodó con los Pirelli P Zero de serie, lo que quizá deja margen para seguir mejorando el tiempo en caso de montar otras gomas como las Michelin Cup 2.
En cualquier caso, y con las circunstancias que comentamos, el tiempo es sólo 3 segundos más rápido que el M5 estándar pero más lento que el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio (la berlina más rápida con 7:32 hasta la llegada del Jaguar XE SV Project 8), el BMW M4 GTS (que registró un tiempo de 7:27,88) y el radical Jaguar XE SV Project 8 (7:21,23 minutos).
Hacer un tiempo de 7:35,9 minutos en estas fechas que corren, con coches de serie que ya bajan de los siete minutos, quizá pueda saber a poco, pero no hay que tomárselo a la ligera. Y es que hace no tanto tiempo, un tal Walter Rohrl necesitaba 7 minutos y 40 segundos para completar una vuelta con un Porsche 911 GT3 (997.2).
Fuente: Sport Auto vía BMW Blog
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