Una gigantesca peineta al downsizing. Hace unos días, coincidiendo con el Salón de Chicago, Ford presentó en sociedad un nuevo motor. Y no era un motor cualquiera, era un V8 atmosférico de nada menos que 7,3 litros de cubicaje. Uno de los motores con más cilindrada jamás fabricado por Ford, que nos retrotrae mentalmente a la era de los muscle car. Este propuslor es el reemplazo del viejo 6.8 V10, y está diseñado para aplicaciones comerciales, donde la fiabilidad y un alto par motor se deben dar la mano. Técnicamente, este V8 entraría en el vano motor de los Ford F-150 y Ford Mustang.
La noticia no procede de cualquier fuente, procede de declaraciones de Mark Levine, un alto cargo de Ford. El ejecutivo de la marca ha confirmado que este motor podría ser montado en los Ford Mustang sin grandes modificaciones. Ahora bien, es necesario recordar en este punto que Ford no tiene intenciones de introducir en el Mustang un motor como este. Es un propulsor diseñado para un uso comercial, de tipo push-rod y con un bloque fabricado en hierro fundido. Es un motor muy pesado, algo que choca frontalmente con la filosofía deportiva del Mustang. Por no hablar de su potencia o respuesta.
Ford no ha soltado prenda acerca de su prestaciones, pero sabemos que no tendrá ni una alta potencia específica ni un régimen de giro alto. Dudo seriamente que este V8 pase de las 6.000 rpm, y dudo seriamente que supere los 450 CV. El motor 6.8 V10 Triton al que reemplaza llegó a entregar 362 CV como máximo, y los entregaba a solo 4.750 rpm. Este V8 ha sido diseñado para entregar un alto par motor, y resistir de forma continuada un uso exigente a alta carga. Es un motor que se ha diseñado para ser montado en las Ford Super Duty, las pick-up de «mayor calibre» de la Ford estadounidense.
Ahora bien, aunque sea un motor pesado y de bajo régimen de giro, ¿qué hay de las Ford F-150 Raptor? Las actuales Ford F-150 Raptor usan un excelente 3.5 V6 EcoBoost de 450 CV, pero su anterior generación llegó a disponer de un 6.2 V8 atmosférico como tope de gama, un motor que tenía el sonido adecuado y 411 CV de potencia máxima. Si bien el motor sería más que adecuado para las Raptor, los dos principales escollos para su implantación son el peso del motor – podría rondar los 300 kilogramos – y sus consumos, que serían muy superiores a los del V6 en un uso exigente.
Nadie quiere homologar un consumo medio desastroso en un coche de tanto volumen como la Ford F-150 Raptor. El departamento de márketing echaría el freno, con toda seguridad. Con todo, la puerta no está cerrada. Ford espera que los preparadores y los aficionados instalen este motor en los Ford Mustang y Ford F-150, e incluso la propia Ford no descarta experimentar con la idea y caldear el ambiente en el SEMA Show de Las Vegas. Además, la caja de cambios automática de diez relaciones a la que este 7.3 V8 va asociado es la misma que ya está disponible en las gamas Mustang y F-150.
Fuente: Motor Authority
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