Si la decisión de Lexus de no traer al nuevo IS a Europa ya nos dejó con el ceño fruncido, el lanzamiento de un Lexus IS 500 F Sport Performance nos está costando digerirlo aún más. El mercado americano se ha convertido en el último reducto para deportivos, sea cual sea su carrocería, y por ello Lexus ha vuelto a apostar por una fórmula que siempre la ha diferenciado de rivales directos como BMW M3 o Audi RS4. Una vez más, Lexus vuelve a tirar de purismo usando un V8 atmosférico para dar vida al IS 500 F Sport Performance.
En la actualidad, si en Europa quieres comprarte un coche con motor V8 atmosférico solo tienes dos opciones: Ford Mustang o Lexus LC 500. Así, Lexus ha conseguido convertirse en el último fabricante premium capaz de ofrecer un motor V8 atmosférico en su gama, teniendo al grueso de sus rivales apostando por configuraciones sobrealimentadas y/o con menos cilindros. De ahí que el hablar de un nuevo IS firmado por F nos escueza algo más.
Esta versión nace bajo una línea deportiva diferente dentro de la gama Lexus, denominándose F Sport Performance en lugar de F a secas. Estamos por lo tanto ante un acabado que pretende ofrecer más depotividad, pero que deja aún margen para un hipotético IS F más radical. Pese a ello, las mejoras en la parte técnica están y además se acompañan de una estética diferenciada donde destacan los nuevos paragolpes, el nuevo diseño del difusor trasero con cuatro salidas de escape o las llantas específicas de 19 pulgadas.
El motor es el conocido 5.0 V8 atmosférico capaz de desarrollar una potencia máxima de 480 CV a 7.100 rpm. Este propulsor está asociado a una caja de cambios automática de 8 relaciones con control secuencial mediante levas en el volante, y está conectado únicamente al eje trasero a través de un diferencial Torsen. A ello añadimos una suspensión adaptativa de tarado específico, así como un nuevo equipo de frenos con discos delanteros de 355 mm y traseros de 326 mm.