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Híbridos

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El prototipo híbrido que vaticinó el terrible futuro del diésel

Abrir el cajón de los prototipos puede ser sinónimo de encontrarnos con algunas de las ideas más bizarras y raras plasmadas en un coche, y prueba de ello es la serie F de Mercedes-Benz. Uno de los más peculiares es, sin lugar a dudas, el Mercedes F 500 Mind Concept, un peculiar vehículo que se presentaba en el Salón de Tokyo de 2003 con un objetivo muy claro: introducir los motores diésel híbridos que hoy en día podemos adquirir en la firma de la estrella.

Y es que muchas veces los prototipos son contemplados como creaciones descabelladas que nunca tendrán cabida en el mercado, pero no siempre se aplica el conjunto entero. Bien es cierto que Mercedes pudo inspirarse en la controvertida estética del F 500 para concebir al también poco exitoso Clase R, pero el verdadero punto álgido de este concept reside en la segunda oportunidad que le daría al diésel años después.

Mercedes F 500 Prototipo Hibrido Diesel 1

Mercedes-Benz F 500, el prototipo híbrido que le dio una segunda oportunidad al diésel

Imaginaos si las marcas vaticinan bien el futuro si ya por 2003 Mercedes-Benz estaba trabajando en motores diésel híbridos. Estamos hablando de una época en la que el diésel vivía su máximo apogeo y la gasolina estaba desterrada al peor de los infiernos, y ni si quiera la DGT y sus etiquetas iban a impedir que los coches de gasóleo pululasen a sus anchas. Pues mucho se equivocaron hace 19 años sobre el mañana, pero la casa alemana era muy consciente de lo que iba a pasar.

Y es que mientras Mercedes permitía que sus vehículos diésel se vendiesen sin ton ni son, trabajaban en el F 500, un vehículo con el que se adelantó a mecánicas que hoy en día equipan modelos como los Clase E, GLC y GLE tras la denominación De, aunque este prototipo no fuese enchufable. Al fin de cuentas el diésel sigue siendo una opción muy lógica para aquellos que recorren muchos kilómetros, por lo que la adaptación a híbrido enchufable casa a la perfección en estos tiempos que vivimos.

Mercedes F 500 Prototipo Hibrido Diesel 2

Sí, el Mercedes-Benz F 500 Mind Concept no era especialmente bonito debido a un diseño que combinaba rasgos de berlina con lo que más tarde sería un crossover y con ciertos matices propios de un monovolumen. A esto debemos sumarle unas puertas de doble apertura -tanto convencional como tipo suicida-, y una estética general que no le auguraba un gran futuro si entraba en producción.

Pero el F 500 no solo era un escaparate mecánico, sino también tecnológico. Y es que con este prototipo Mercedes mostró algunas de las soluciones que más adelante incorporaría el Clase S W221, tales como un cuadro de mandos digital o cámara de visión nocturna. También destacaba un sistema sensitivo en los pedales que miden la presión que se lleva a cabo con el pie, un sistema que por cierto permitía aumentar el espacio para las piernas al no necesitar freno y acelerador el recorrido que sí requieren en un vehículo convencional.

Mercedes F 500 Prototipo Hibrido Diesel 6

Pero lo interesante del concept alemán reside realmente en su apartado mecánico. Aquí nos encontramos con un motor V8 de 4.0 litros CDI híbrido, capaz de producir 318 CV de la mano de un motor eléctrico de 68 CV. La intención del propulsor de combustión no solo es la de mover al coche, sino también la de cargar la parte eléctrica, además de que con la propia inercia, frenada y deceleración este también recupera energía.

El objetivo era reducir consumos y emisiones de CO2, algo posible gracias a la intervención del propulsor eléctricos en situaciones de arranque y parada, así como cuando la intervención del V8 diésel no era necesaria. Bien es cierto que hay una considerable diferencia tecnológica entre el Mercedes-Benz F 500 y los actuales PHEV diésel, pero sin lugar a dudas este se encargó de abrir el camino para darle una segunda vida al gasóleo.

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