La fábrica donde nació el Volkswagen Beetle y se hizo universal el Golf afrontará una transformación radical a partir de 2027.
No hay una fábrica que sea por sí sola la más importante en la historia del automóvil en Europa. Pero si hubiera que elegir una, la planta de Volkswagen en Wolfsburgo sería una firme candidata.

Volkswagen T-Roc
Es la fábrica de coches más grande de Europa, y la segunda más grande del mundo por superficie, pero incluso los gigantes tienen que renovarse para no morir. También es la fábrica más importante de Volkswagen, el corazón de la marca, y todo un símbolo de la industria alemana.
A partir de 2027, esta fábrica dejará de ensamblar coches con motor de combustión para dedicarse única y exclusivamente a fabricar vehículos eléctricos. Un cambio de rumbo que afectará a su producción total anual y, por ende, también a muchos trabajadores.
La decisión forma parte de la ambiciosa reestructuración del grupo Volkswagen. En diciembre de 2024 anunciaron un importante ajuste de capacidad y plantilla: la producción se recortará en unos 700.000 coches al año y se eliminarán hasta 35.000 puestos de trabajo de aquí a 2030. Unos 20.000 empleados ya han acordado su salida.
Una fábrica sólo para coches eléctricos
En la fábrica de Wolfsburgo habrá una transición progresiva en la que, durante algunos años, podría implantarse incluso una semana laboral de cuatro días. Todo dependerá de cómo evolucione la demanda y la carga de trabajo en la planta mientras se implementa la nueva estrategia. Una transición que no está exenta de desafíos ni de polémica.
Actualmente en Wolfsburgo se fabrican el Volkswagen Golf, el Touran, el Tiguan y el Tayron, además del SEAT Tarraco. A partir de 2027 se fabricarán solamente eléctricos, entre ellos el próximo Golf eléctrico bajo la plataforma SSP y el T-Roc eléctrico de nueva generación.
La situación de la fábrica venía siendo complicada de un tiempo a esta parte. Es una fábrica gigantesca que ha ido perdiendo trabajo en los últimos años. Hace una década se vendían más de 1 millón de Golf en todo el mundo, la mayoría fabricados en Wolfsburgo. Pero los SUV han ido comiendo terreno al Golf año tras año. En 2024 se fabricaron poco más de 300.000 unidades del Golf y en 2025 serán menos de 250.000, según las previsiones.
¿Qué pasará con los modelos de combustión?
Tanto el próximo Golf eléctrico como el T-Roc eléctrico deberían contribuir a mantener viva la actividad de la planta, pero la incertidumbre es evidente: ¿se venderán al ritmo necesario? La otra pregunta es: ¿qué pasará con los modelos que se fabrican actualmente en Wolfsburgo?
De momento sólo conocemos los planes para el Golf. A partir de finales de 2026, todos los Volkswagen Golf con motor térmico se fabricarán en México, en la planta de Puebla, donde actualmente se ensamblan el Jetta y el Taos -modelos que no se venden en Europa-.
Sobre el resto de modelos no hay información oficial. Sabemos también que la producción del Volkswagen ID.3 y el Cupra Born se podría trasladar de Zwickau a Wolfsburgo, un movimiento que actualmente está pendiente de negociación entre la empresa y los sindicatos.
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