La compañía holandesa *KLM* ha completado su primer vuelo regular utilizando biocombustible, en un vuelo regular de Ámsterdam a París. Desde 2009 se habían realizado pruebas por parte de KLM, pero ningún vuelo regular.
El combustible utilizado es una *mezcla de queroseno y aceite de cocinar usado* al 50%. Desde luego es un avance de cara a depender menos del petróleo, y es casi un milagro teniendo en cuenta las antediluvianas y exageradas normativas de seguridad en la aviación.
El avión que tuvo ese honor fue un Boeing *737-800* como el de la fotografía. A pesar de ser de fabricación americana, nos imaginamos que en este caso no significa que su consumo medio sea mayor que el de los aviones europeos.
Sin embargo nos plantea un conflicto ético y económico importante, ya que los *biocombustibles* tienen la desventaja de que pisan el mismo mercado que los cereales para alimentación. Es un problema complejo pero se puede resumir de forma simple: si en el primer mundo hay más coches, en el tercer mundo su comida es todavía más cara.
Es cierto que esto no es un problema de KLM sino algo que debe ser arreglado a nivel global, y los avances en tecnología siempre son positivos, aunque los aviones empiecen ahora a oler a calamar frito. El riesgo está en el uso que hagamos de esos avances.
Vía: «Wired Autopia»:http://www.wired.com/autopia/2011/07/klm-completes-first-scheduled-service-flight-using-biofuel/
Foto: «bribri»:http://www.flickr.com/photos/bribri/3804031507/lightbox/
