ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Tecmovia

1 MIN

Récord de 326 Km/h a bordo de un avión eléctrico pilotado

La propulsión eléctrica está aterrizando, y nunca mejor dicho, muy lentamente en la industria aeronáutica. Los motivos principalmente son la alta necesidad de potencia necesaria para este tipo de transporte, además de la escasa autonomía y el excesivo peso de sus baterías. Aún así poco a poco se van trazando las primeras incursiones de la propulsión eléctrica en el transporte aéreo para incentivar que se convierta en una opción de futuro.

El encargado de pilotar la avioneta reconvertida a eléctrica ha sido el norteamericano Chip Yates en el aeródromo de Inyokem en California. El Récord, que no se ha realizado bajo condiciones oficiales para entrar en el libro Guiness, se ha fijado en una punta de velocidad máxima de 326 Km/h, una cifra que superaría con creces el anterior récord de 283 Km/h. Junto a esta nueva marca, Chip Yates ya cuenta en su haber con otro récord de velocidad, pero conseguido a lomos de una motocicleta eléctrica alcanzando los 306 Km/h.

El siguiente proyecto pretende hacer realidad el intercambio de baterías en pleno vuelo

El intrépido Yates ha proclamado en diversas ocasiones su intención de convertirse en pionero de la propulsión eléctrica, sus hechos parecen dar fe de sus intenciones. Justo después de conseguir este nuevo récord ya ha confirmado cual será su siguiente reto, una idea que pretende llevar a cabo el intercambio de baterías en pleno vuelo. Un concepto que en tierra ya cuenta con sus pormenores, parece todavía más difícil de imaginar en pleno vuelo sujeto a altas velocidad y a una estabilidad bastante comprometida. Aún así el proyecto pretende llegar a la realidad más pronto que tarde.

Tra un primer intento con problemas en sus baterías, se realizó una segunda prueba con nuevas baterías marcando 326 Km/h

La consecución del récord no estuvo exenta de problemas, en una primera ocasión donde Yates volaba a velocidades por encima del registro anterior de 283 Km/h, sus baterías dijeron basta y el avión se vio repentinamente obligado a maniobrar para tomar tierra antes de que la velocidad disminuyera por debajo del límite que le permitiera seguir tomando el control. Por suerte, y pese a las dificultades para aterrizar, la primera prueba se completó sin percances habiendo probado que el récord era posible.

De este modo se planificó una segunda ocasión, donde ahora sus baterías serían más capaces y estables que la vez anterior para evitar otro nuevo incidente. Con una capacidad total de 12 kWh y un motor eléctrico de 253 CV de potencia parecía más factible conseguir el registro récord, y así fue marcando una punta de 326 Km/h el 20 de Julio de 2012. Los próximos retos pasan por conseguir hacer oficial este registro en el libro Guinness de los Récords, así como su periplo con el intercambio de baterías en pleno vuelo, aunque tendremos que estar atentos porque Yates no descarta enfrentarse a otros retos de la mano de la propulsión eléctrica.

Fuente: AutoblogGreen
En Tecmovia: Solar Impulse, el avión que se alimenta de energía solar llega a España en una de sus misiones | Aviones eléctricos compitiendo en beneficio de la tecnología (y también por 1,3 millones de dólares) | ¿Bruselas-Sydney en 4 horas en 2020? El hidrógeno podría hacerlo posible

Cargando...