Finura cristalizada sobre un Lexus LF-A, L-Finesse

Arte y coches “circulan” muchas veces de la mano y los vehículos son un punto sobre el que crear nuevas obras alejadas de estrictas reglas y de necesidades económicas, únicamente dejando volar la imaginación (y el buen gusto). Lexus ha traído una elegante escena L-Finesse al Salone del Mobile en Milán, una sutil representación del LF-A.

La creación de la división de lujo de Toyota se basa en el “viento cristalizado”, representando con ello una fusión del lenguaje de estilo con el que se ha creado el LF-A y las últimas tendencias del arte figurativo japonés. Exactamente hablamos de una figura a escala del superdeportivo realizada en metacrilato y situada bajo una ambientación llena de luces y sombras y en la que el sonido cobra un papel muy importante. Si alguien está en la ciudad italiana entre el 22 y el 29 de abril podrá contemplarlo en directo.

A la vista de las imágenes este LF-A de cristal es mucho más delicado que el de verdad, con líneas más agresivas y deportivas. Y no es para menos pues es uno de los Lexus más potentes, que sucumbe a los esfuerzos de un potente V10 de 500 CV. Sus 320 km/h de velocidad punta son bastantes para un vehículo “de serie” y más si pensamos que Lexus ha puesto su esperanza en él para batir a Ferrari y a Lamborghini con una elegancia y belleza de la casa.

Como muchas cosas de la vida, la mezcla de arte y automovilísmo es de lo más variada. En Diariomotor tenemos ejemplos de espectaculares creaciones, como el brillante Bugatti Veyron o el psicodélico Mini, sin olvidar el alarde de originalidad mostrado por el gran carro americano.