Ya os lo adelantábamos recientemente, Audi tenía pensado lanzar un prototipo de crossover en París, llamémoslo futuro Audi Q2 o con mayor rigurosidad, crosslane coupé concept, que es como se ha presentado. Lo que está claro es que este prototipo definirá la línea y el “lenguaje de diseño” de los nuevos modelos de la saga Q de Audi.
Ante nosotros el Audi crosslane coupé se presenta como un SUV muy compacto, de tan sólo 4.21 metros de longitud (18 centímetros menos que un Audi Q3). Su carrocería es de tres puertas y su habitáculo ha sido diseñado para alojar a cuatro pasajeros. Como se aprecia en las imágenes se trata de un descapotable que cuenta con un techo desmontable de tipo targa. El objetivo de Audi a medio y largo plazo muy probablemente sea el de disponer de una gama más competitiva que rivalice directamente con el exitoso Range Rover Evoque.
Arquitectura ligera del Audi crosslane coupé y techo desmontable
Para el desarrollo de este prototipo se ha empleado una nueva arquitectura, denominada por Audi Multimaterial Space Frame, compuesta de tres materiales: aluminio, fibra de carbono reforzada con polímeros (CFRP) y fibra de vidrio reforzada con polímeros (GFRP). Con esta ingeniería se ha logrado que pese a sus dimensiones y su mecánica híbrida con grandes y pesadas baterías de ión de litio, la masa total del conjunto ascienda a 1.390 kilogramos.
Dentro del exotismo característico de los prototipos, este Audi crosslane coupé cuenta con un techo desmontable de CFRP extremadamente ligero que tan sólo pesa 10 kilogramos. En cualquier momento el conductor o su acompañante pueden proceder al descapotado desonectándolo accionando un botón y posteriormente procediendo a su desmontado manual para alojarlo en un espacio habilitado a tal efecto en el maletero, diseñado especialmente con un compartimento de apertura también eléctrica diseñado a la medida de este techo.
Un sistema eléctrico de autonomía extendida con un nuevo tricilíndrico 1.5 TFSI
La mecánica del Audi crosslane coupé corre a cargo de un sistema híbrido enchufable compuesto de dos motores eléctricos y un motor tricilíndrico 1.5 TFSI de 130 CV diseñado a la medida de este prototipo. El motor térmico está asociado al primero de los motores eléctricos, con función de arranque y también de alternador para recargar energía en las baterías en modo de retención. Este motor eléctrico desarrolla 68 CV de potencia.
Un segundo motor eléctrico en el eje trasero es capaz de populsar en modo exclusivamente eléctrico a este prototipo a velocidades de hasta 55 km/h. Para circular a velocidades mayores y de hasta 130 km/h en modo eléctrico puro se conecta el primer motor y se emplea el TFSI junto con el alternador para recargar las baterías. Este motor térmico de tres cilindros también puede emplearse como la fuente principal de energía para el eje delantero si lo que queremos es superar las 130 km/h o recurrir a la máxima potencia posible, que en modo conjunto asciende a 177 CV.
En modo eléctrico la autonomía máxima es de 86 kilómetros y la velocidad punta total de 182 km/h. Este SUV es capaz de realizar el 0 a 100 km/h en 8.6 segundos y en 9.8 segundos en modo eléctrico puro, una cifra muy a tener en cuenta.
Fuente: Audi
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