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La historia de la semana: Nicola Larini y Alfa Romeo, campeones del DTM en 1993

La temporada 1993 del DTM fue la primera de la anterior época del campeonato alemán en disputarse bajo las normativas de la Clase 1 de turismos de la FIA, con un máximo de seis cilindros y 2500 centímetros cúbicos con libertad en aerodinámica y chasis. Esto propició la llegada de nuevas máquinas para intentar batir a los todopoderosos Mercedes 190E Evo II. Los coches de la marca de la estrella empezaban a estar desfasados y el nuevo Alfa Romeo 155 con Nicola Larini al volante consiguió imponerse en su primer intento.

El equipo Alfa Corse estrenaba el espectacular 155 V6 Ti con dos expilotos de Fórmula 1 como sus hombres más importantes. Al lado de Nicola Larini en el equipo Alfa Corse se encontraba también Alessandro Nannini, que tras su accidente de helicóptero en 1990, se recicló con éxito como piloto de turismos. Adicionalmente, el equipo Schübel alineó dos unidades más del 155 para dos expilotos de Fórmula 1 más; Giorgio Francia y Christian Danner. Cuatro en total.

Los números daban la ventaja a Mercedes, con once coches en pista, pero la competitividad de los coches italianos quedó patente desde el inicio. El debut en Zolder fue espectacular con Larini imponiéndose en las dos pruebas. De los seis podios del fin de semana, cinco fueron a parar a la casa de Portello. Christian Danner terminó en segunda posición en las dos careras y Alessandro Nannini fue tercero en la segunda. Una pequeña muestra de lo que estaba por venir.

En Hockenheim, territorio Mercedes, Bernd Schneider se encargó de liderar la venganza alemana y dominó el fin de semana, antes de empezar la batalla entre las dos marcas a partir de la tercera ronda en Nürburging. Tanto allí como en Wunstorf las victorias se las repartieron las dos marcas, siendo Larini el abanderado italiano. Pero era apenas un espejismo ya que con la llegada del verano, Alfa Romeo volvió a demostrar porqué lideraba la revolución del DTM.

Fueron cuatro las victorias seguidas de Larini, sin rival en la espectacular cita del Nordschleife y más adelante en Norisring. Incluso en la cita no puntuable en Donington, Alfa Romeo no dejó títere con cabeza. Danner y Larini se repartieron las victorias en un fin de semana que buscaba llevar el espectáculo del DTM al Reino Unido con vistas a ampliar el campeonato en el futuro -en 1994 Donington repitió cita no puntuable junto a Monza antes de inaugurarse el ITC en 1995-.

En Diepholz, el siempre regular Roland Asch consiguió frenar un dominio italiano que había durado dos meses. Pero Larini contraatacaría con una nueva victoria en la segunda carrera del fin de semana. Los Mercedes estaban siendo regulares y cometiendo pocos errores, con tres de sus pilotos como perseguidores del líder del campeonato. Pero si Asch, Schneider y Klaus Ludwig destacaban en este sentido, Larini hacía lo mismo pero repitiendo triunfo tras triunfo.

Tras un buen fin de semana con una victoria y un segundo puesto en Alemannenring por parte de Larini, todo parecía dispuesto para que el título se resolviera en el anacrónico circuito de Avus. Pero como había quedado claro en Hockenheim, donde había velocidades de vértigo, los Mercedes eran más competitivos. Por segunda vez en todo el año, Mercedes consiguió ganar las dos carreras del fin de semana gracias a un inspirado Asch.

Pero desafortunadamente para ellos, la ventaja de Larini era demasiado grande y sabiendo que ganar no era posible, se limitó a sumar puntos. Los suficientes para proclamarse campeón. Era el primer intento de Larini en el DTM, tras salir rebotado de la Fórmula 1 como piloto oficial. El nuevo campeón era piloto de pruebas y reserva de Ferrari y a través del grupo Fiat podía competir en un campeonato tan igualado con el DTM, lo que le permitía mantenerse en forma para una posible substitución.

Dicha oportunidad llegó a principios de 1994 tras la lesión de Jean Alesi en unos entrenamientos en Mugello y el campeón en título del DTM dejaría el honor en alto con un podio en el fatídico Gran Premio de San Marino de 1994. En cuanto al final de año del DTM, Larini llegó ya relajado pero Alessandro Nannini demostró la tremenda evolución del 155 V6 Ti con una doble victoria en Hockenheim, donde a principios de año habían sufrido. Alfa Romeo estaba lista para batallar pero para 1994, Mercedes tenía preparado el nuevo Clase C…

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