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La historia de la semana: ¿NASCAR en Suzuka? ¡Hecho!

El concepto de meter coches de la NASCAR en Suzuka parece algo sacado de un videojuego, algo que solo puede hacerse en las videoconsolas con los Gran Turismo, Forza Motorsport y compañía. Pero en su día la NASCAR tuvo una carrera anual no puntuable en el circuito nipón. Aunque dicha carrera no puntuaba para el campeonato, multitud de pilotos de renombre de la categoría norteamericana acudían a la prueba junto a varias estrellas locales.

La versión del circuito elegido fue el Suzuka East, que fue usado en tiempos recientes por el WTCC. Puesto que la carrera iba a disputarse bajo las normativas de la NASCAR al completo, se consideró que el trazado era más fácil de controlar que el internacional. Adicionalmente, daba una sensación parecida aunque de forma muy distante a los óvalos de Estados Unidos. La diferencia era que el peralte era básicamente inexistente y que había curvas hacia los dos lados. Casi nada. Aún así, con puntas de 270km/h y una fuerte frenada para la primera curva, convenció.

El circuito de Suzuka East contiene la recta de meta y la zona de las «Esses» antes de dar un giro de 180 grados y finalizar el trazado, por lo que es un circuito corto en el que se darían muchas vueltas en una sola carrera. En cuanto a la llegada de la categoría a Japón, sucedió en un momento más que razonable. La NASCAR se estaba volviendo cada vez más comercial -aunque siempre fiel a su estilo- y con las influencias norteamericanas existentes en Japón desde la Segunda Guerra Mundial, quizás era solo cuestión de tiempo que esta llegara al otro lado del Pacífico.

Así, en mayo de 1996 se anunció la Thunder 100 en Suzuka para finales de año como prueba no puntuable. Entre los pilotos habituales de la Winston Cup encontramos a Dale Earnhardt, Jeff Gordon, Terry Labonte, Robby Gordon, Michael Waltrip o Rusty Wallace, mientras que los japoneses tuvieron a cuatro hombres de casa: Keiichi Tsuchiya, Akihiko Nakaya, Kazuteru Wakida y Hideo Fukuyama. La combinación de coches de NASCAR con los pilotos y patrocinadores japoneses parecía algo imposible y a pesar de todo, funcionaba.

Para generar más interés para los aficionados a ambos lados del Pacífico, se llegó a una serie de acuerdos comerciales que entre otras cosas vieron a Tsuchiya competir con un Ford Thunderbird que usaba los legendarios colores azul y naranja de Richard Petty gracias a la petrolera STP. Fueron 100 vueltas -de ahí el nombre- divididas en dos segmentos de 50, las que habría que dar. Rusty Wallace fue el primer líder y también el último, convirtiéndose en el primer vencedor de la NASCAR en Japón por delante de «The Intimidator» Dale Earnhardt y Jeff Gordon.

La edición de 1997 fue aún más emocionante si cabe, gracias a la presencia de prácticamente los mismos pilotos, esta vez con conocimiento del circuito y por la aparición de la lluvia durante el día de las sesiones clasificatorias. Pero por una vez, la NASCAR aceptó la decisión de la madre naturaleza y los coches salieron a pista contra viento y marea, nunca mejor dicho. Las máquinas equipaban limpiaparabrisas para permitir que los pilotos pudieran ver a pesar de la lluvia y Good Year trajo neumáticos de agua, con lo que por primera vez en la era moderna de la categoría, los pilotos tuvieron que lidiar con el líquido elemento.

Una de las estrellas de esta sesión clasificatoria fue sin lugar a dudas Keiichi Tsuchiya, quien clasificó en séptima posición con el coche de lado en cada curva -con el tiempo acabó siendo conocido como el Rey del Drift-. El domingo un sol de justicia dio la bienvenida a pilotos y aficionados para una carrera un tanto más larga que la del año anterior. Si en 1996 esta había sido a 100 vueltas -140 millas-, la de 1997 fue a 125 vueltas, lo que equivalía a 174 millas. Rusty Wallace era uno de los favoritos pero su motor cedió tras apenas unas vueltas.

El autor de la pole position, Mark Martin, fue uno de los pilotos más competitivos a lo largo de la carrera. Lideró un tercio de esta de forma ininterrumpida antes de empezar el baile de cambios de líder -hubo siete- que terminó con Mike Skinner en cabeza durante las últimas 23 vueltas. Tras liderar tan solo 26 giros en total, el piloto de Childress tuvo suficiente como para imponerse en la que acabó siendo la última carrera de la NASCAR en el famoso circuito. Tras él, Mark Martin y Randy LaJoie.

Mientras tanto, el primer japonés volvió a ser un Tsuchiya que pasó de ser décimo quinto en la primera edición a ser undécimo en la segunda tras una carrera en la que sufrió un trompo en los compases iniciales y se vio obligado a remontar desde el fondo de la clasificación. Destacó gracias a su agresivo estilo e hizo las delicias de los aficionados. La NASCAR en Japón había sido todo un éxito y aunque la categoría no volvió a Suzuka, sí que mantuvo las ganas de cruzar el océano y en 1998 hubo una carrera de 500km en Motegi. Pero como suele decirse, eso ya es otra historia…

En YouTube | NASCAR Thunder 100 Suzuka 1996, NASCAR Thunder Suzuka 1997

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