ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Competición

8 MIN

Carlos Sainz Jr., memorable 2015 con luces y sombras

Ser hijo de un doble campeón del mundo de Rallyes como Carlos Sainz es a la vez una ventaja y una gran responsabilidad. Sabemos que ser «hijo de» es algo que abre puertas en los inicios de la carrera deportiva de los hijos (cuanto más arriba, más difícil por mucho que uno se apellide Sainz), y a la vez, las expectativas externas y la presión mediática pone el peso sobre los hombros de un piloto todavía inmaduro. No es el caso de Carlos Sainz Jr., al menos en lo que respecta a su madurez actual, pero muchos recordamos sus primeros pasos internacionales asociados a la eterna frase de «siendo Sainz tiene más oportunidades que los demás». Y no digamos la cantidad de comparaciones del estilo a «tendrá nombre, pero no tanto talento como X». Este 2015 ha servido para tapar muchas bocas, y lo podemos calificar de año memorable, con sus luces y sombras, como es natural.

Su palmarés está plagado de actuaciones memorables, y grandes resultados en el momento adecuado.

Si atendemos a su pasado, a los logros que consiguió, seguramente nos encontraremos con un palmarés no tan mediático, pero sin duda plagado de buenas actuaciones: vencedor en 2009 de la ‘Monaco Kart Cup’ y de la sección Europea de la serie KF3 de karting; en 2010, cuarto en el European Formula BMW (primero en la copa Rookie), y además una victoria en Macao ese mismo año (serie Asia-Pacífico); en 2011, campeón de la Formula Renault 2.0 NEC; en 2012; sexto en el británico de F3 con una fantástica victoria en Spa bajo lluvia intensa como momento culminante; en 2013, combinando GP3 con Formula Renault 3.5 World Series, como preludio de un fantástico 2014 en el que se coronaría piloto más joven en ser campeón, y que le abrió las puertas de la F1 en 2015.

Un palmarés correcto salpicado por grandes actuaciones en el momento adecuado. Seguramente su apellido le abrió las puertas de la competición y, puede, su entrada en la órbita Red Bull, pero creo que es de ser justos afirmar que los resultados los consigue el piloto que cuenta con buen material, sí, pero que ha de convertir ese potencial en resultados. A Carlos Sainz Jr. se le presentaron oportunidades que aprovechó, y es de recibo recordar que cuando se le pidió ser campeón de la FR3.5 para poder tener una oportunidad en F1, lo hizo. Y eso con la sombra de un Max Verstappen ya en boca de todos como piloto revelación de 2015… antes de empezar el año.

Mente fría, capacidad analítica y espíritu killer cuando es necesario

El peso del apellido Sainz no ha podido desconcentrar al madrileño este año, demostrando su saber hacer en los momentos clave, y una gran capacidad de recuperación en los momentos duros.

Las cosas que más aprecio de Carlos Sainz Jr., el piloto de F1, son su capacidad analítica, su madurez en las actitudes que ha de demostrar un piloto a su nivel y, por lo que sabemos, su capacidad de comunicación técnica con el equipo. Sin duda esto es fruto de su formación y, tengo que decirlo, de los consejos de su padre. Si algo se ha repetido hasta la saciedad es la falta de consejos sobre conducción que Sainz padre ha dado a Sainz hijo, compensado con creces por la visión de conjunto que el doble campeón del mundo de rallyes ha sido capaz de transmitir a su hijo. Disciplina, profesionalidad, seriedad y saber estar son la herencia recibida. La genética es la que se encarga del resto, y el resto también son actuaciones espléndidas al volante.

Este año vimos pasar algún apuro a Sainz, apuros que en su mayoría se debieron a fallos mecánicos o eléctricos, pero también hubo momentos puntuales con errores de piloto, como en la clasificación de Austin, bajo la lluvia, o en menor medida en Sochi, sin duda el accidente más fuerte de su carrera deportiva (y debido a un error humano pero, esta vez, compartido). Las comparaciones son odiosas, y estoy seguro de que si su compañero de equipo no se llamase Max Verstappen (que pasó de pre-ídolo de la prensa a kamikaze, a héroe repetidas veces), la valoración de 2015 sería más fácil de encumbrar.

Carlos Sainz 2014

Lejos queda la época en la que otro español debutaba con Toro Rosso con escasos 19 años, la época en la que Jaime Alguersuari despuntó en la F1 y cayó en desgracia a la misma velocidad. Hoy, con Carlos Sainz Jr. estamos seguros de que, a menos que suceda algo muy imprevisto, tenemos piloto para unos cuantos años. Un piloto impecable fuera del coche, impecable ante la prensa e impecable con los sponsors; un piloto de equipo, que colabora en todo lo que es requerido; un piloto que, sin ser un crack es capaz de conseguir resultados cuando la presión es máxima (quinto en parrilla en Barcelona debe ser algo excepcional en cuanto a presión). Carlos Sainz Jr. puede estar orgulloso de una temporada memorable, con luces y sombras, pero afortunadamente con un balance muy positivo.

Los mejores momentos de 2015

El año empezaba de manera inmejorable con un debut dorado en la Formula 1, metiéndose en la Q3 en el Gran Premio de Australia en octava posición final y rubricando una gran actuación con el noveno puesto final. Una gran forma de arrancar que tendría continuidad no pocas veces este año. En Sakhir volvería a la novena plaza en clasificación, pero sería sin duda en el Gran Premio de España cuando el madrileño conseguía el mejor resultado del año con una quinta posición en parrilla impecable y por delante de los dos Red Bull (y de su compañero, claro).

Un punto crucial del campeonato es Mónaco. En el Principado, Sainz volvió a brillar en la clasificación entrando en la Q3 (anulada por un error del piloto al saltarse el pesaje obligatorio, con lo que Sainz saldría desde el pitlane), y realizó una carrera de remontada plagada de «momentos», entre ellos la librada más famosa del año, y compitiendo de tú a tú con muchos pilotos y, en concreto, con Max ‘Jumbo’ Verstappen, que terminaría estrellado contra las barreras. Pese a terminar noveno, o precisamente por ello, la actuación de Carlos Sainz Jr. en Mónaco debe enmarcarse como uno de los mejores momentos del español a los mandos de un monoplaza.

La parte central de la temporada fue un calvario absoluto para Carlos Sainz Jr.: muchos problemas mecánicos y abandonos entre los Grandes Premios de Austria, Hungría, Bélgica, Silverstone… sanción en Italia, accidente en la clasificación de Singapur versus un noveno puesto final… Una temporada de 4 meses muy convulsos para el madrileño que mno han hecho más que darnos al mejor Carlos Sainz de cara a la prensa, todo sinceridad y resignación.

carlos-sainz-jr-monaco-librada-2015-f1

En Sochi llegaríamos a ver el peor momento desde el punto de vista físico para Carlos, con un accidente debido a un problema en el reparto de frenada (repartía  de más) que nos dejó intranquilo durante unos buenos 15 minutos, pero a cambio vimos al mejor piloto en carrera, con una remontada sin duda heroica que no pudo cuajar con puntos (se tuvo que retirar sin frenos y tras dos trompos), pero que queda marcada como otro punto clave del año, con un Sainz recuperado en tiempo récord y saliendo a pista, muy valiente tras un impacto a tanta velocidad apenas 24 horas antes.

Donde sí remontó fue en Estados Unidos, tras el fiasco en clasificación: séptimo por segunda vez en la temporada, y otro momento para recordar.

Seguramente, el broche de la temporada se completó en Abu Dhabi, un Gran Premio en el que no puntuó, pero hizo una gran carrera aguantando hasta las últimas vueltas el empuje de Romain Grosjean. En la clasificación, eso sí, consiguió quedar por delante de Verstappen y ganar su particular batalla con 10-9 para el español en posiciones de clasificación. Es un pequeño logro en comparación con lo que debe considerar más importante, que es puntuar, y sobre todo no sufrir tanto con la mecánica o los errores en el box, así como no hacerlo con sus propios errores, pero rubrica un año muy especial, su año de debut, con un buen rendimiento global, y también en comparación con Max.

¿Qué nos deparará 2016? ¿Cuáles son para vosotros los mejores y los peores momentos de Sainz este año?

Cargando...