No, esto no es un previo de las 24 Horas de Barcelona. Son breves reflexiones que quería plasmar en un post tras hablar anoche con algunos amigos sobre la principal carrera de resistencia que se disputa en nuestro país y que tendrá lugar este fin de semana gracias a la resurrección impulsada por Creventic desde que el promotor neerlandés heredara la organización de la prueba en 2011.
Antes de nada, hay que agradecer que Creventic y sus 24H Series dieran una segunda vida a una prueba muy debilitada por la crisis y el cambio de política del Circuit en la segunda mitad de la década pasada, dejando de lado muchas pruebas para centrarse en asegurar el futuro de los Grandes Premios de Fórmula 1 y MotoGP. Sin embargo, el modelo Creventic tiene sus límites.
Estos días se leen todo tipo de alabanzas por los 75 coches inscritos. Pocos observan que, pese a que Creventic suele reservar cuotas de inscripción a equipos locales en todas sus pruebas, sólo cinco de ellos son de equipos españoles: dos de Drivex (uno en el que sólo competirán pilotos brasileños), el Viper de Ayrton Intermotor, el mediático SEAT de Monlau patrocinado por KH7 y compartido por Laia Sanz y Francsesc Gutiérrez, y otro SEAT de RCA Racing (editado: Black Motorsport debía salir y finalmente declinó su participación según nos comentan en privado). Sólo un piloto local correrá en un equipo extranjero, Isaac Tutumlu con Leipert Motorsport, su equipo en Lamborghini Super Trofeo.
Quienes me sigan habitualmente sabrán que defiendo que muchas carreras de resistencia tradicionalmente disputadas con turismos han caído en las redes de los GT y quizá debieran dar marcha atrás. Una de ellas era ésta y quizá ello permitió que tantos equipos nacionales modestos participaran en su momento. Abierta la mano, sí, vemos GT3 y sí, tenemos una inscripción internacional asegurada por la troupe que siempre acompaña a Creventic, pero se pierde el espíritu. De hecho, para mí la gran carrera de resistencia española, hoy por hoy, son los 500 Kilómetros de Alcañiz (sí, pese a que yo mismo suelo ignorarla a nivel mediático: mea culpa).
No tengo una varita mágica, ni sé qué es lo ideal. Desde luego prefiero que haya 24 Horas de Barcelona con 75 inscritos a que no haya carrera. Pero que Creventic asegure la supervivencia de la carrera con los múltiples equipos extranjeros que les siguen fielmente por todo el mundo no exime a las instituciones de aquí de buscar fórmulas para que esto no se convierta en un evento de expatriados, como terminará siendo a este ritmo.
En todo caso, para quien viva cerca del Circuit de Barcelona-Catalunya, que no dude en acercarse. La prueba arrancará el sábado a mediodía.
Foto | 24H Series (24 Horas de Barcelona 2011)
