El pasado Gran Premio de Abu Dhabi vivió historia para la Fórmula 1 con el título de Nico Rosberg. El piloto alemán se convirtió en el trigésimo tercer piloto en conseguir ser campeón del mundo de la categoría reina pero también entró en un grupo muy elitista de tan solo dos pilotos… el de los hijos de campeones que consiguen emular a sus padres y llevarse la corona.
Nico Rosberg iguala a Damon Hill, que hace veinte años logró su primer y único título de campeón del mundo de Fórmula 1. El piloto británico lo hizo de forma parecida a Nico Rosberg, tras dos años luchando y perdiendo frente a un piloto considerado más talentoso. Curiosamente, tanto Hill como Rosberg lograron sus primeros títulos 34 años después de que lo hicieran sus padres.
De esta forma, las familias Hill y Rosberg quedan unidas por la historia de la Fórmula 1 gracias a los títulos de Graham y Keke primero y Damon y Nico luego. El tiempo dirá si el piloto más reciente en llegar a firmar esta efeméride será capaz de ampliar su palmarés. Lo que está claro es que con los números de campeón de los que que ha hecho gala todo el año, el desenlace de la temporada 2016 tiene sentido.
