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Lewis y los demás. Crónica del GP de Canadá 2017

La acción en el Gran Premio de Canadá 2017 hubo que buscarla por detrás. En la lucha por la victoria hubo poco que rascar. Como en sus mejores días, Lewis Hamilton no falló desde la pole y en ningún momento mostró sensación de debilidad, dejando que el resto se peleara por las migajas. Y al final la situación derivó en doblete para Mercedes, si bien no pudo sacar provecho máximo de un día negro para Ferrari. Con la clasificación en la mano, la Scuderia debe hasta darse por satisfecha.

De la salida lo más destacado fue la alucinante arrancada de Max Verstappen desde el quinto puesto y su posterior exterior en la curva uno para colocarse segundo. ¿Hubo toque a Sebastian Vettel que derivó en rotura de alerón? Sí. Pero bajo la nueva gestión del Mundial de Fórmula 1 eso es un peaje que le toca pagar al alemán en pos del espectáculo. En la resalida posterior al accidente de la primera vuelta una mayor parte del alerón delantero se desprendió y aunque Vettel probó el comportamiento del Ferrari tocado terminó entrando a boxes.

La aventura de Max Verstappen en segunda posición no duró mucho más. Un problema de batería acabó con las escasas opciones de inquietar el dominio de Lewis Hamilton, no estando nadie más en disposición de seguir la estela de un británico que incluso aprovechó el Safety Car Virtual para seguir ampliando su renta. El foco pasó a estar sobre lo que acontecía por detrás, una apasionante lucha por el resto del podio en la que Valtteri Bottas terminó por afianzarse en el segundo puesto a medida que se sucedían las paradas en boxes.

Sin embargo la anómala estrategia de Esteban Ocon, retrasando su parada para rodar con neumáticos más frescos al final, animó mucho la carrera. El francés hizo buenos tiempos en segunda posición y dio caza rápido a su compañero Sergio Pérez, sumándose a la lucha por el tercer escalón del podio que ocupaba Daniel Ricciardo. Y ahí surgió el principal motivo de debate post-carrera. Force India sugirió en más de una ocasión a Pérez que dejara pasar a su compañero de equipo. El mexicano sin negarse directamente sí negoció unilateralmente: que estaba esperando a que llegara tráfico para intentar adelantar a Daniel Ricciardo… Pero llegó ese tráfico y tampoco tuvo la oportunidad de asaltar el tercer puesto. Y ello les costó que los Ferrari se acercaran y hasta Sebastian Vettel terminara superándoles.

Nadie puede negar lo mucho que ha dado Sergio Pérez a Force India. Pero esta vez el mexicano se equivocó. Force India no está en disposición de imponer nada a sus pilotos. Son clientes, no empleados. Uno paga a través de sus patrocinadores, otro está ahí gracias a Mercedes. Pero Pérez no se juega nada a nivel del Mundial de Pilotos. Su batalla hoy por hoy se juega fuera del circuito, en busca de un gran asiento para la temporada que viene. Debía haber tenido la altura de miras necesaria para venderse como un incalculable jugador de equipo. Prefirió ser egoista. Quien paga manda. Eso sí, no me vale oír que si tanto ritmo tenía Esteban Ocon debía haberle pasado. A igualdad de coche y de DRS es complicado y arriesgado desde una perspectiva de equipo adelantar. El francés siguió el manual y ello le costó un posible podio en el primer fin de semana donde realmente le ha echado carreras a su compañero de equipo. Nada mal para alguien que tiene 16 GGPP en su curriculo frente a los más de 120 de Pérez.

El lío de Force India fue la alegría de Red Bull y Ferrari. Con una estrategia discutible y digna de mandarle al sexto o séptimo puesto Daniel Ricciardo alcanzó un inesperado podio, mientras que Sebastian Vettel logró una cuarta posición en una carrera que se le había puesto muy cuesta arriba. Son este tipo de resultados los que terminan dando campeonatos. ¿Kimi? Kimi se arruinó él solo la carrera con un susto inicial que dejó desequilibrado su monoplaza y una posterior excursión que regaló la posición en pista a Vettel.

Del resto merece la pena destacar la carrera de Nico Hülkenberg, que hizo funcionar una estrategia arriesgada por parte de Renault (entraron a boxes aprovechando el Virtual Safety Car) para acabar octavo, por delante del local Lance Stroll, por primera vez en los puntos, y de Romain Grosjean. El francés de Haas se repuso al accidente inicial provocado por un toque con Carlos Sainz, que le dejó sin hueco al no verlo por el retrovisor, lo cual además dejó fuera de carrera a Felipe Massa. Lógicamente Sainz fue sancionado y arrastrará tres puestos de sanción en la parrilla de Bakú. El mal fin de semana de Toro Rosso se completó con la doble sanción a Daniil Kvyat tras problemas en preparrilla y otro abandono por parte del ruso.

No le fue mejor a Fernando Alonso. El asturiano aprovechó el lío inicial para meterse una vez más en zona de puntos, pero discutió mucho por radio la decisión de mantenerle en pista cuando casi todo el mundo había ya parado. La razón era permitirle rodar con pista limpia y evitar meterle en la boca del lobo, pues en tráfico la punta de otros coches podía dejarle vendido. Finalmente cuando paró sólo le superó Lance Stroll. Y cuando parecía a punto de rascar el primer punto de la temporada para McLaren-Honda, rompió. Baño de masas y poco más. Sólo pido que algún día antes de su retirada podamos volver a hablar de Fernando Alonso al principio de una crónica de F1 y no al final.

Foto | Daimler

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