ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Competición

3 MIN

Oliver Solberg y sus reflejos para salvar a 200 km/h el capó de su Subaru WRX STI abierto [Vídeos]

Este año la serie de “Launch Control” que anualmente realiza Subaru USA para informarnos de sus proyectos deportivos tendrá muchos alicientes. A figuras como las de Travis Pastrana, David Higgins, Chris Atkinson o Patrik Sandell (el año pasado también estuvo Jacques Villeneuve) se sumarán este año dos nuevos fichajes, los mismos que competirán en los circuitos de rallycross y en los tramos de los rallyes por llevar a la firma de las estrellas hasta lo más alto: Scott Speed y Oliver Solberg.

Precisamente el piloto escandinavo nos dejó en el pasado 100 Acre Wood su primera gran eventualidad de la temporada. Desplazado junto a su madre y su padre, el dos veces Campeón del World RX y una del WRC, Petter Solberg, este adolescente de 17 años fue capaz de deslumbrar a todos en su primera actuación al volante del Subaru WRX STI oficial. Primer tramo, una corta superespecial en una explanada de hierba y tierra, y primer mensaje. El joven vikingo era capaz de igualarle el mejor tiempo al experimentadísimo piloto del lugar en el que la velocidad es una forma de vida, la Isla de Man.

Joven y sobradamente preparado, con un desparpajo que asombra, tanto en las especiales competitivas como en los despachos, lugar en el que se gestiona su propia carrera deportiva y en el que se forjó, a distancia, este fichaje por el equipo estadounidense. Conseguiría mantener la cara durante gran parte de la jornada, incluso acumulando sus primeros scratchs en Norteamérica que le sirvieron para estar segundo mientras que David Higgins empezaba a cimentar una diferencia muy abultada que finalmente se iba por tierra por un pinchazo.

El problema del piloto insular daba pie a que Oliver pudiera pelear por su primera victoria, sin embargo, en uno de los tramos el capó del Subaru se abría en una zona de sexta a fondo en la que según el pequeño de la familia Solberg se estaba rodando cerca de los 200 km/h. En el pasado ya hemos visto a pilotos como Timo Scheider pilotar el SEAT Ibiza RX Supercar sin visibilidad, o el propio Markko Martin completando un tramo del Mundial de Rallyes mirando por la pequeña rendija que quedaba en la parte inferior del parabrisas.

En esta ocasión Oliver no pudo evitar tener que detenerse para que su copiloto, Aaron Johnston, se apeara del asiento derecho para cerrar el capó. Cederían la segunda plaza de la segunda cita del ARA, sin embargo, quedaba patente la madurez y saber actuar de un piloto que poco a poco empieza a llamar a las puertas del Mundial con sus actuaciones con el Subaru y el Volkswagen Polo GTI R5.

Cargando...