En teoría, una guerra entre proveedores de neumáticos sería un elemento atractivo para una categoría del deporte motor, pero en los tiempos que corren tal enfrentamiento no representa un privilegio ni concede mayores beneficios porque no puede ser rentable para todos los participantes. Por tal razón, el Super GT estaría en camino de transformarse en una serie monomarca a partir de 2027, lo que nunca ha ocurrido desde la creación del campeonato japonés en 1993. Se espera entonces un llamado a licitación el año que viene para que cada pretendiente presente su línea de neumáticos tanto para la clase GT500 como para la GT300 y de esta forma quedarse con el contrato exclusivo de la serie.
Si bien Bridgestone, Yokohama y Dunlop tienen presencia en la clase principal, es Bridgestone la empresa que posee la mayor ventaja pues asiste a doce de los quince equipos inscritos. En lo que respecta a la división GT300, allí además de los tres proveedores mencionados también aparece Michelin como una de las opciones. Así que estos cuatro fabricantes tendrían la posibilidad de presentarse al proceso de licitación y de esta forma concebir un neumático con especificación exclusiva para el Super GT a partir de 2027, lo que pondría al campeonato japonés en la misma línea de los más importantes del mundo, dejando a la Nürburgring Langstrecken-Serie como la única parcela donde se presentaría una guerra de neumáticos en coches GT3.
Aunque en este caso se puede presentar la particularidad de que un proveedor se quede con el contrato exclusivo para la clase GT500 y otro distinto se haga cargo de la GT300, pero lo más lógico es que un único fabricante se quede con ambos contratos. A simple vista se pudiera pensar que tanto Bridgestone como Yokohama lucharán por la hegemonía puesto que son fabricantes japoneses, pero de igual manera se debe esperar por las propuesta del resto ya que Michelin posee una gran experiencia en eventos de resistencia y goza de mucho prestigio a nivel mundial. Sin embargo, tras ceder protagonismo en la clase GT500, luego de perder a NISMO como cliente en 2023, permitió a Bridgestone asociarse con todos los fabricantes y evidenciar una marcada superioridad frente a sus rivales, tanto que hasta hizo dudar a Yokohama de querer continuar. Sin embargo, la empresa radicada en Hiratsuka se quedó en el campeonato porque a pesar de no brillar en la división principal tiene el mayor número de clientes en la GT300 donde 16 de los 28 coches participantes utilizan sus neumáticos. Así que todo apunta a que Bridgestone y Yokohama medirán sus fuerzas en la licitación para poner fin a esta guerra. .
Vía Sportscar365