El nuevo Audi Q4 e-tron es la versión premium de los Volkswagen ID.4 y Skoda Enyaq, también es el primer Audi eléctrico que puedes comprar por menos de 38.000 euros, pues es el primer eléctrico de la marca que puede optar a los hasta 7.000 euros que permite el plan MOVES. Por lo tanto, en esta prueba de hoy te vamos a contarte lo mejor y peor de este Audi Q4 y, si realmente, es un mejor coche que los ID.4 y Enyaq.
La denominación Q4 es la primera vez que está presente en la gama Audi, y de hecho es el primer modelo de la firma que se fabrica a partir de la plataforma MEB, de ahí las similitudes con ID.4 y Enyaq. Como era de esperar por su denominación, en cuanto a cotas, este Audi Q4 se coloca a medio camino entre los Audi Q3 y Q5 con sus 4.588 mm de longitud. Es más, replicando la fórmula de éstos, del Q4 también existirán dos carrocerías, la convencional que hoy ponemos a prueba, y una más deportiva de estilo coupé que se llamará Audi Q4 Sportback e-tron.
Sin embargo, Pese a su denominación y posicionamiento en la gama, lo cierto es que el Audi Q4 se distancia de sus hermanos con un diseño exterior propio, que es claramente reconocible en puntos como su gran parrilla frontal carenada, los marcados pasos de ruedas, el uso de llantas específicas de hasta 21″ y la adopción de faros y pilotos LED de nuevo diseño y carácter más agresivo, pudiendo instalar tecnología matricial en caso de las luces delanteras.
Por lo tanto, en el exterior este Q4 es fácilmente reconocible y diferenciable de sus alternativas en Volkswagen y Skoda. ¿Pero… qué sucede en el interior?
A nivel de diseño, Audi ha creado el Q4 pensando en integrar su imagen de producto, lo que rápidamente hace que se diferencia de ID.4 y Enyaq, y al mismo tiempo lo hacen bastante parecido al nuevo A3. Con esta apuesta nos encontramos un salpicadero de líneas sobrias y elegantes, pero donde sobre todo destaca el minimalismo a través de la tecnología.
En este SUV eléctrico nos encontramos con un cuadro de instrumentos digital de 10,25″, que es bastante más capaz que la interfaz de 5,3″ de ID.4 y Enyaq, un Head-Up Display con realidad aumentada y un sistema multimedia con pantalla táctil de 10,1″ u 11,6″. Entre los puntos positivos de esta configuración destaco la calidad de los gráficos, la cantidad de información, el control háptico de la pantalla multimedia y el uso de un climatizador con su propia botonera con mandos físicos.
Por contra, no me ha gustado tanto la respuesta del sistema multimedia, que no es tan rápida como la que ofrecen Mercedes o BMW en sus interfaces, aunque sí más que la de los ID.4 y Enyaq. Tampoco me convence el uso de mandos táctiles en el volante, una solución que de verdad nos parece un claro paso atrás en ergonomía.
En términos de calidad de construcción y materiales, este Audi Q4 sí hace justicia a su posicionamiento más premium y el sobrecoste que ello implica. Por ello, en su construcción encontramos, además de ese diseño diferenciado, una calidad de construcción superior que afecta a salpicadero, consola central o puertas. Me hubiese gustado encontrar las muchas posibilidades que permite el Enyaq en cuanto a personalización, pero más allá, el Q4 e-tron se percibe como un coche mejor fabricado.
En términos de espacio, sacando provecho a la batalla de 2.764 mm, este Q4 ofrece un amplio habitáculo para todas las plazas disponibles. Dado su enfoque más familiar, cabe destacar las plazas traseras, donde encontramos cotas notables en espacio para las piernas o un suelo practicamente plano. En el caso del maletero, el volumen alcanza los 520 litros (ID.4: 543 litros y Enyaq: 585 litros), pero si aún así necesitamos un extra de espacio, siempre podemos abatir los respaldos de los asientos traseros en proporción 40:20:40, alcanzando los 1.490 litros.
Precio y prestaciones del Audi Q4 e-tron
Serán un total de 3 versiones las disponibles con 3 configuraciones de motor eléctrico, una de ellas con doble motor eléctrico y tracción total, y dos configuraciones de capacidad de batería. Así, el abanico de potencias va de los 170 a los 299 CV, mientras que la horquilla de autonomías va de los 340 a 519 Km bajo ciclo WLTP.
De esta forma, la oferta comercial del Q4 quedaría así: Audi Q4 35 e-tron, con motor eléctrico trasero de 170 CV y 310 Nm, y batería de 52 kWh útiles con 340 Km de autonomía WLTP. El Audi Q4 40 e-tron emplea un motor eléctrico trasero de 204 CV y 310 Nm, dando el salto a la batería de 77 kWh útiles con 519 Km de autonomía WLTP. Para terminar, el Audi Q4 50 e-tron es la única configuración con doble motor eléctrico, alcanzando los 299 CV y 460 Nm, empleando además la batería de 77 kWh útiles para homologar 487 Km.
En materia de recarga, el Q4 e-tron puede recargar en corriente alterna a potencias de hasta 11 kW y en corriente continua de hasta 125 kW, si bien la versión 35, la más asequible, está limitada a 7,2 y 100 kW respectivamente.
Y en la obligada comparativa con ID.4 y Enyaq, los otros dos SUV eléctricos fabricados a partir de la misma plataforma MEB, lo que nos encontramos es que al igualar lo máximo posible la potencia y la capacidad de la batería, el Audi Q4 arroja un sobrecoste de 5.360 euros, ya que su precio de compra es de 44.460 euros, 37.460 euros si optamos por el máximo de ayudas del plan Moves.
Por lo tanto… ¿Merece la pena pagar 5.000 euros más y dar el salto al Audi Q4? Pues en mi opinión sí, si en tu decisión de compra valoras la mejora en comportamiento, el extra de calidad y el plus en tecnología que ofrece este Q4. Además, para mí gusto ofrece un diseño que está más conseguido y que está disponible en dos carrocerías, añadiendo por último que gracias a su mejor imagen de marca, perderemos menos dinero en caso de venta.
Audi Q4 e-tron 
