La familia X de BMW se hace hoy un poco más grande. El BMW X2 es el nuevo crossover compacto de BMW, un crossover de 4,36 metros de longitud cuyo principal rival será el Mercedes GLA, así como el Range Rover Evoque o el Audi Q3. Es un crossover basado en la arquitectura modular UKL del MINI Countryman y del BMW X1, con el que comparte también motorizaciones y tecnologías. El BMW X2 es una apuesta de BMW que desdibuja la frontera entre los compactos y los SUV, buscando atraer a un público más joven y dinámico, con un producto donde la estética y la personalización son factores a tener muy en cuenta.
BMW X2
1) El primer SAC de BMW
Por supuesto, SAC es sólo un acrónimo para Sports Activity Coupé, un término marketiniano que BMW usa para presentarnos a su primer crossover compacto. Es un coche con un diseño diferenciado del BMW X1, aunque reconocible como hermano mellizo de este SUV. El BMW X2 busca ser el hermano divertido y dinámico, y lo hace con un diseño más arriesgado, más ancho y más bajo – 1,82 metros y 1,52 metros, respectivamente. El frontal de este BMW X2 es agresivo, con ópticas LED de aspecto afilado y unos riñones para la calandra sobredimensionados, en la línea de los últimos prototipos presentados por la marca.
Su paragolpes frontal es agresivo y de diseño deportivo, especialmente en las versiones M Sport – también existen versiones básicas y versiones M Sport X – cuajadas de tomas de aire. El perfil lateral presume de llantas de entre 17 y 20 pulgadas, enmarcadas en unos pasos de rueda ligeramente cuadriculados. Mucha superficie de carrocería, poca superficie acristalada y una cintura alta refuerzan la imagen aguerrida que BMW quiere que este crossover proyecte. En la parte trasera, dos ópticas LED alargadas y dos salidas de escape ponen la guinda a un coche de aspecto mucho más juvenil que sus hermanos de gama.
2) Un BMW X2, tres sabores: Basic, M Sport y M Sport X
El BMW X2 estará disponible en tres sabores diferentes. Además de las versiones de acceso a la gama, denominadas Basic, se ofrecerá en sabores M Sport y M Sport X. En ambos casos se trata de kits deportivos, siendo el último la primera vez que BMW Motorsport diseña un kit de carrocería inspirado en el mundo todoterreno. Una de las principales diferencias entre estos kits es que en los M Sport los pasos de rueda y ambos paragolpes están pintados en el color de la carrocería, mientras que en los M Sport X cuentan con molduras plateadas e inserciones en plástico oscuro, en busca de ese look todoterreno.
En las versiones básicas el kit de carrocería cuenta con muchos elementos en plástico visto, mientras que en los otros dos acabados, el diseño es más efectista. Las versiones M Sport y M Sport X se ofrecen de serie con llantas – de diseños específicos – de 19 o 20 pulgadas, mientras que las versiones básicas se conforman con llantas más pequeñas, de 17 a 19 pulgadas. También cuentan con un spoiler opcional, no disponible en los BMW X2 más básicos. Quizá los BMW X2 M Sport X son los más diferenciados, con una moldura plateada única en el frontal, que imita la presencia de un cubrecárter.
3) Un interior espacioso con un gran maletero
El interior del BMW X2 es muy similar al del BMW X1. Es un habitáculo muy bien construido, con ajustes y calidades que deberían estar teóricamente a su altura – cuando lo probemos de primera mano os lo podremos confirmar. Su instrumentación es parcialmente digital, y la consola central está presidida por un sistema de infotainment BMW ConnectedDrive de hasta 8,8 pulgadas de tamaño – compatible dicho sea de paso con Apple CarPlay, pero no con Android Auto. El maletero del BMW X2 es uno de sus puntos fuertes, ya que cuenta con un volumen máximo de almacenamiento de 470 litros.
4) Tres motores diésel y gasolina, de entre 190 CV y 231 CV… de momento
La gama de motores del BMW X2 estará inicialmente compuesta por tres motorizaciones. En gasolina la única opción será un BMW X2 xDrive20i equipado con un 2.0 TwinPower Turbo de 192 CV, asociado a un sistema de tracción integral no permanente y a una nueva caja de cambios Steptronic de doble embrague y siete relaciones – una caja que pronto veremos en muchos más vehículos. En diésel, la gama está compuesta por los BMW X2 xDrive20d y xDrive25d, que comparten un turbodiésel de dos litros, con potencias respectivas de 190 CV y 231 CV. Ambos motores se asocian a un cambio Steptronic de convertidor de par y ocho relaciones.
En 2018, llegarán más opciones mecánicas a la gama. Arrancará con un BMW X2 sDrive18i, equipado con un 1.5 TwinPower Turbo de tres cilindros y 140 CV, asociado a un cambio manual de seis relaciones, con la Steptronic de doble embrague en opción. En diésel, la gama se expandirá con dos versiones turbodiésel de 150 CV – las sDrive18d y xDrive18d – que previsiblemente serán las más demandadas en nuestro país. Ambos diésel estarán disponibles con cajas automáticas de convertidor de par, mientras que el sDrive18d de tracción delantera también se podrá asociar a un cambio manual de seis relaciones.