Si hay algo que el dinero no es capaz de comprar, ese algo es el buen gusto. Para todo lo demás, MasterCard. Esta frase podría ser la conclusión de este artículo, en el que os vamos a enseñar una de las afrentas más dolorosas que jamás se ha practicado sobre un icono de los coches deportivos como el Porsche 911. Y es que partiendo de la base de un Porsche 911 Turbo S de la actual generación, Mansory ha creado el P9LM EVO 900. Un coche que no te dejará indiferente, y que a los puristas de Porsche, posiblemente hará que les sangren los ojos.
Todo el coche ha sido «agraciado» con un kit de carrocería en la línea de Mansory, es decir, excesivo a más no poder y en absoluto discreto. Es un kit de carrocería construido en fibra de carbono forjada, de altísima calidad y precio prohibitivo. Pero no por ello resulta bonito: el diseño es especialmente recargado en la parte trasera del coche, con un alerón con dos planos, una toma central para la admisión de aire del motor y labios aerodinámicos por doquier. Los tonos turquesas se mezclan con la fibra de carbono vista de forma degradada.
Quiero aclarar en este punto que el trabajo de Mansory es una obra de arte a nivel de técnica, precisión y calidad. Pero lo mismo habría ocurrido si Michelangello hubiera esculpido un señor orondo haciendo sus necesidades en vez de su David. Ejecución impecable, pero una idea inicial no del todo adecuada. La zaga del coche tiene un tercer alerón sobre la óptica del coche, y en el difusor tenemos tres tubos de escape, al más puro estilo Honda Civic Type R. Lo he intentado, pero reconozco que no hay por donde cogerlo.
Al menos el interior será un remanso de paz a esta sobredosis barroca, ¿verdad? La pregunta es retórica, el interior es aun más agobiante. A la fibra de carbono se unen varios tonos turquesas y el color blanco. Todas las piezas de cuero tienen pespuntes diferentes o formas geométricas. Incluso las alfombrillas son de cuero, y al volante le han salido protuberancias supuestamente ergonómicas. La preparación también afecta a la mecánica del coche, un 3.8 bóxer con doble turbo que de serie desarrolla la friolera de 650 CV. No es un coche lento.
El motor recibe nuevos turbos de mayor diámetro, un nuevo intercooler, el escape que habéis visto en las imágenes e imaginamos que una profunda reprogramación electrónica. No se ha hablado de refuerzos en la transmisión o sistema de tracción total, pero el resultado final son 900 CV de potencia y un par motor máximo de 1.050 Nm. Sobre el papel, es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos – 0,2 segundos menos que de serie – y su velocidad máxima se va a los 340 km/h.
Su precio no es público, pero este tipo de transformaciones pueden ser tanto o más caras que el vehículo de partida. Lo único positivo de este caso es que solo se sacrificarán, digo, fabricarán, 10 unidades del Porsche 911 Turbo S con paquete P9LM 900 EVO de Mansory.
Fotos del Mansory P9LM 900 EVO
Porsche 911 
