Como ya comentaba en estas páginas David Clavero, Toyota está trabajando en una familia de motores de combustión, motores turboalimentados de cuatro cilindros de 1,5 y 2 litros que podrían desarrollar hasta 400 y 600 CV de manera respectiva. Un motor que se ha relacionado con un posible retorno de deportivos míticos como el MR2 o el Celica… pero que ahora se relaciona con un motor legendario de la marca.
Toyota apunta a superar a uno de sus motores más legendarios
Estos motores se desvelaron al mismo tiempo que Toyota, Subaru y Mazda revelaban sus planes de desarrollo conjunto para crear motores de combustión que se centren en minimizar las emisiones de CO2. Cada uno utilizará sus herramientas: Toyota sus motores de cuatro cilindros y su experiencia con híbridos, Subaru con sus excelentes motores bóxer y Mazda con sus motores rotativos, como ya vemos en el MX-30 REV.
Toyota GR Supra
Lexus Enthusiast reporta que estos motores ya están en fase de pruebas. La versión de 400 CV se ha visto en un Lexus IS que apareció en un vídeo de Toyota Times, equipando una caja de cambios automática de ocho velocidades con cambios rápidos (lo que recuerda al automático del nuevo GR Yaris). También se ha visto un Lexus RC que equiparía el motor de 600 CV y caja de cambios de seis marchas – recordemos que Toyota está trabajando en un nuevo GT3 de carreras que reemplazaría al Lexus RC-F GT3 con el que corren en el Mundial de Resistencia.
«Toyota tiene un motor popular a nivel global llamado el 2JZ. Me gustaría tener como objetivo un motor que lo supere», según apunta un ingeniero de Toyota a Lexus Enthusiast (The Drive). En concreto, hace referencia al 2JZ-GTE, un motor 3.0 turboalimentado de seis cilindros conocido sobre todo por utilizarse en el Toyota Supra JZA80, el antecesor inmediato al actual GR Supra.
Este motor fue conocido por su increíble dureza y capacidad de preparación, pudiendo llegar a extremos de 900 e incluso 1.000 CV. Es uno de los motores más celebres en el mundo del drifting, comparable irónicamente al motor del actual GR Supra, el B58 de origen BMW. Eso sí, el G16E-GTS, el 1.6 de tres cilindros que lleva el GR Yaris o el GR Corolla, también ha demostrado ser bastante duradero, siendo utilizado incluso como motor de carreras.
Un cuatro cilindros destinado a medirse contra el mítico seis cilindros
El hecho de ser un cuatro cilindros le da varias ventajas con respecto al 2JZ seis en línea, el cual se tiene que colocar sí o sí en posición longitudinal en lugar de transversal. De entrada, el tamaño compacto le permite ubicarlo junto a sistemas eléctricos para dar lugar a una motorización híbrida que ayude a reducir aún más las emisiones, así como el consumo del vehículo. Por tanto, esa durabilidad es también un gran objetivo de Toyota.
Por otro lado, un cuatro cilindros sí que puede tener una mayor aplicación para la competición, teniendo en cuenta que un seis cilindros implica un mayor tamaño y peso. De hecho, en sus inicios en el Campeonato Japonés de Turismos (más tarde renombrado a SuperGT) el Supra GT500 utilizó el motor 3S (4 cilindros turbo de 2,1 litros) procedente del Celica GT-Four y al final de su vida útil utilizó un V8 derivado del Lexus SC430, más compacto que el seis en línea.