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Aprendió por las malas los límites de la tracción total y dejó su Subaru partido en dos

La tracción total puede ser muy útil al recorrer terrenos difíciles y con el asfalto en condiciones complejas. Pero eso no significa que se pueda conducir sin preocupaciones. Es cierto que un coche con tracción total sobre nieve responde mucho mejor que un tracción delantera o trasera. Pero hay límites. Este conductor lo aprendió por las malas. Salió ileso, pero su Subaru no. Ahora tiene dos Subaru.

El Subaru partido en dos

Si el conductor era un fan de los Subaru, ahora tiene dos… Dos mitades. Cada una de las cuales en las que quedó el Subaru WRX en el que iba conduciendo. Pero si podemos bromear es por algo que a la vez resulta difícil de comprender, y es que con semejante accidente el conductor saliera ileso.

Y aunque no hay duda de que el Subaru WRX es uno de los vehículos con mejor rendimiento en terrenos nevados (siendo un coche que se ha desarrollado tras generaciones de éxitos en el mundial de rally), no es menos cierto que los coches con tracción total tienen limitaciones.

Las limitaciones de los AWD

Por mucho que a los coches con tracción en las cuatro ruedas solamos llamarlos todoterrenos, lo cierto es que no son capaces de actuar igual en todos los terrenos. Tienen mucha más tracción que cualquier otro tipo de vehículo. Pero en este caso la tracción tiene ventajas a la hora de acelerar. Es posible dirigir el coche con mucha más precisión porque la dirección obedece.

Pero sigue siendo necesaria mucha más distancia para girar o cambiar de dirección que sobre el asfalto. Y en el caso de la frenada, la tracción total aporta bastante poco. De hecho, el tipo de neumáticos es más relevante incluso que el tipo de tracción a la hora de frenar.

Sea como sea, adelantar con las carreteras nevadas no es una buena idea ni siquiera si llevas un Subaru WRX. Más que nada porque, como en el caso del vídeo, te puedes encontrar con una máquina quitanieves en el carril contrario y no tener la posibilidad ni de frenar ni de completar el adelantamiento a tiempo.

Solo unas milésimas de segundo salvaron la vida al conductor de este Subaru WRX, que de haber impactado un poco antes con la máquina quitanieve no habría podido contar la historia a nadie. Pero al menos, enseña una lección sobre los límites de la tracción total.

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