AMG Cylinder Management: desconexión de cilindros en pro de la eficiencia del motor

El nuevo V8 5.5 Atmosférico de Mercedes-AMG, cuyo nombre técnico es el M152, incluye el sistema de desconexión de cilindros por debajo de las 3.600 rpm en pro de la eficiencia. Este sistema se hereda del empleado en la F 1 en el que se emplea para situaciones que no precisen de una alta respuesta del motor como en curvas lentas o circulando tras el Safety Car.

Funcionamiento del sistema AMG Cylinder Management.

Cuando se circula en modo C (Controlled Efficiency) y el régimen de revoluciones se sitúa entre las 800 y las 3.600 rpm se activa el sistema. Los cilindros 2,3,5 y 8 se desconectan. El primero y el último de una bancada y los dos centrales de la otra. El número uno es el que, mirando el motor de frente al abrir el capó, se encuentra situado a la derecha, el más próximo a nosotros. Funciona de un modo similar a un motor de 4 cilindros en línea sólo que con disposición en V. En Mercedes, aseguran que su par máximo con cuatro cilindros es de 230 Nm pero aún no hablan de potencia.

Supongamos que circulamos con los 4 cilindros y, de súbdito, necesitamos más potencia. Pues, en treinta milisegundos, los cilindros desactivados se ponen en funcionamiento en 30 milisegundos cuando gira a 3.600 rpm Es realmente una cifra tan baja que resulta imperceptible salvo por los indicadores del tablero. Que mostrarán «ECO» si esta activada la conducción eficiente. Y mediante ECO4 y ECO 8 para indicar el estado del Cylinder Management. Además de este innovador sistema. El V8 cuenta con el Start&Stop dejando su nivel de emisiones de CO₂ en apenas 199 g/km.

Conclusiones

Los resultados del consumo adelantados son 8,5 l/100 que resulta bajo para tratarse de un V8 de 422CV de 5.500 Cm3. Aun así es un motor de alto rendimiento equipado en un vehículo orgulloso: en nuevo SLS AMG (aún por presentarse al público) que cuando su conductor lo exija no hay modo ECO que valga.

Personalmente, creo que la eficiencia energética es imprescindible y ofrece un gran marco de posibilidades para el futuro. Y es que, a todos nos gustaría circular por la ciudad (tapones, semáforos, atascos…) consumiendo como un híbrido pero, en carreteras de montaña, autopista, circuito… Que los altos consumos valgan la adrenalina que se genera.