Científicos de la Universidad de California han desarrollado sensores de calidad de aire capaces de ser instalados en smartphones. Esta herramienta serviría para poder medir la calidad de aire circundante a nuestra ubicación y conocer en tiempo real la polución existente en el ambiente más próximo a nuestra posición.
Los sensores serán capaces de medir la concentración de Ozono, Monóxido de Carbono y Dióxido de Nitrógeno. Con estos tres componentes se llevará a cabo la medición mediante una interfaz a modo de aplicación, denominada CitiSense, la cual evaluará en tiempo real la calidad del aire y volcará los registros obtenidos a la red para establecer un mapa de calidad de aire junto a los datos aportados por más usuarios conectados.
¿Qué grado de polución nos rodea?
Las primeras pruebas han sido muy satisfactorias llevando a cabo ensayos sobre 30 dispositvos inteligentes que han recogido análisis en diferentes ubicaciones en la ciudad de San Diego, California. Los resultados han establecido puntos críticos con los que realizar mapas sobre la polución real del ambiente en grandes áreas, pudiendo definir de forma muy precisa la concentración de estos gases a poco que un número superior o igual de usuarios vuelquen dicha información sobre el sistema.
Las posibilidades de una implantación masiva de estos sensores son muy elevadas teniendo en cuenta la repercusión de los dispositivos inteligentes y la conexión a internet en la actualidad. La medición de millones de usuarios en tiempo real permitiría establecer mapas reales sobre el nivel de polución en todo tipo de entornos, haciendo públicos los riesgos que asume la población respirando en este tipo de ubicaciones.
Sin embargo existe un lado negativo de la tencología, y este es su coste inicial de 1.000 $, 754,20 € al cambio actual, de que cada uno de estos dispositivos de medición. Los artífices de CitySense aseguran que su implantación masiva permitirá la reducción de costes y la mejora de este primer prototipo, pues obviamente se echa de menos la posibilidad de medir gases como el CO2 o las más que peligrosa partículas como las PM2.5 o PM10.
Sin duda se trata de una tecnología útil y más que recomendable para que el usuario de a pie se de cuenta de qué es lo que realmente respiramos en la actualidad.
Fuente: GreenCarCongress
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