Reino Unido permitirá la conducción de coches autónomos a partir de Enero de 2015. A través de un plan de financiación gubernamental, Reino Unido pretende colocarse a la cabeza de Europa en tanto al desarrollo de la conducción autónoma. Se trata de un plan para atraer proyectos y estudios sobre esta tecnología de conducción que está destinada a revolucionar la movilidad, convirtiendo las calles de Reino Unido en un laboratorio donde el futuro coche sin conductor se convierta en realidad.
El futuro del coche autónomo en Europa
Frente a EE.UU., Europa lastra un importante retraso en tanto al estudio y desarrollo del vehículo autónomo en vías públicas. California, Nevada o Florida son estados donde ya está permitida y regulada la conducción autónoma con fines experimentales, y por ello países como Reino Unido no quieren dejar pasar más tiempo para subirse al carro de este importante avance tecnológico.
Firmas como volvo ya han establecido acuerdos para el desarrollo experimental de la conducción autónoma en suelo europeo. De hecho, a lo largo de 2017, 100 Volvo autónomos recorrerán las calles de Gotemburgo en Suecia en una de las experiencias más ambiciosas que se conocen hasta la fecha. No hablamos de coches autónomos con pautas definidas, sin un plan de de implantación del vehículo autónomo en circunstancias convencionales y haciendo uso de personas como tú y como yo.
Pero lo realmente importante de la apuesta británica, está en la intención de integrar el estudio de la regulación de la conducción autónoma. Es decir, Reino Unido pretende sentar las bases necesarias para esbozar el marco legal que requiere la implantación del vehículo autónomo a gran escala. No será fácil, no será rápido, pero resulta obligado encontrar un marco regulador capaz de encontrar equilibrio entre la movilidad actual y la que está por llegar.
Como primera medida, se ha confirmado el plan de rediseñar el código de circulación para introducir las directrices necesarias para que el vehículo autónomo sea legal. Como ya ha sucedido en países como EE.UU., en esta evolución del código de circulación se introducirán obligaciones como la necesidad de que exista la figura del conductor, o donde se acotará la responsabilidad de conductor y máquina en caso de accidente o fallo.
Volviendo al plano tecnológico, Reino Unido pretende poner en marcha tres proyectos paralelos. Aunque por el momento no se han comunicado fabricantes, universidades u organismos interesados, es más que probable que se produzca un aluvión ante el potencial que presenta esta tecnología, más aún cuando los principales fabricantes europeos ya están trabajando en proyectos independientes fuera de Europa.
Fuente: Autocar.co.uk
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