Ante la llegada del Audi TT más deportivo jamás creado por la casa de Ingolstadt, el TT RS, hemos querido hacer una serie de artículos reflejando lo que ha dado de sí la familia más deportiva de Audi a lo largo de los 15 años que llevan de actividad.
Y nada mejor para ello que dejarnos guiar por los modelos que han sido creados y que cada uno en su momento han conmocionado el mercado de berlinas deportivas. Dos palabras definen el espíritu de cualquiera de ellos: “Renn Sport”.
De estas tierras, estos lodos
Lo primero que es de justicia es hablar un poco de donde vienen estos maravillosos modelos y en particular el primer integrante de la saga. Audi a partir de 1980 introdujo su tracción integral Quattro a las competiciones deportivas y en particular al mundial de Rallies. Comenzó en 1980 con el audi Quattro 2.2 A1 5 cilindros en línea con 300 CV.
En 1981 Michéle Mouton fue la primera ganadora mujer de una prueba del mundial. El coche fue evolucionando hasta que en 1984 encontró la cúspide de su evolución al propiciarse esta con la nueva normativa del Grupo B. El Sportquattro S1. Grábate este nombre en la memoria, imagino que muchos ya lo tendríais, ya que se ha convertido en un coche de leyenda.
Del mismo 2.2 20 válvulas, llegaba a generar 480 CV, las malas lenguas hablaban de más antes que se cerrara los grupo B, y lo más llamativo de este modelo es que era el único que no era un sport prototipo creado para la competición sino que conservaba la base del modelo de producción, con modificaciones obvias por otra parte, lo que le convertía en un una máquina difícil de describir, incluso Walter Röhl llegó a mencionar que este coche podía ir más deprisa de lo que él llegaba a asimilar.
Por ello, de este palmarés deportivo debía crearse una gama de modelos deportivos que hiciera justo legado de las mieles que Audi llegó a alcanzar en las competiciones deportivas y con ello llegó los RS, ya 15 años y lo que les queda.
A partir de mañana comenzamos un recorrido completo sobre cada uno de los integrantes de la saga Audi RS.
