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Visita a la fábrica de Mercedes en Sindelfingen

Continuando mi viaje por las fábricas alemanas, después de visitar la fábrica Porsche me dirigí a Sindelfingen ,una población a pocos kilómetros de Stuttgart y que destaca por tener la mayor fábrica de Mercedes. Aquí se producen las clases C, E, CLS, S y CL, aparte de la exclusiva marca Maybach por lo que os podéis hacer una idea de sus dimensiones. Al igual que en las otras visitas las fotos del interior proceden de Internet.

La cita es en el “Kundencenter” (centro de atención al cliente). Llego 45 minutos antes, y nada más entrar, de frente la tienda oficial y a la izquierda veo una exposición con coches. Me acerco y compruebo que se trata de vehículos que han superado el millón de kilómetros. Casi todos son taxis y al leer la historia de cada uno me decepciona que la mayoría han cambiado motor varias veces, algo que le quita mérito a la hazaña. Presidiendo el stand me encuentro un C200 Cdi actual del que indican que hubo una unidad de prueba a la que le hicieron 24 millones de kilómetros en tres años y medio y un solo motor. Sinceramente, creo que le sobra un dígito porque no salen las cuentas (casi 20.000 km/día).

millon de km

Después me dirijo a la cafetería y un camarero me pregunta “¿Viene a recoger su coche nuevo señor?” y le contesto que no, que quizás algún día tenga que volver para eso.
Tras el café observo que hay una exposición con paneles sobre la mujer de Karl Benz formando una espiral que termina en una unidad del primer Mercedes. Es interesante conocer la gran influencia que tuvo en el éxito de su marido y la marca que creó.

millon

Mientras tanto llega la hora de la visita. Nos introducen en una sala audiovisual dónde nos muestran una proyección sobre el nacimiento de la marca y varios aspectos sobre la producción de sus coches. Una vez finalizada, nos dan unos auriculares para escuchar las indicaciones de la guía y nos dirigen a un autobús dónde iremos a las dos naves que vamos a visitar.

Primer Mercedes

Primero, vamos al taller de carrocería de la Clase C. Enormes máquinas prensan el acero para dar forma a cada pieza del coche. El ruido es insoportable, todos los empleados llevan tapones de goma. Nos llevaron dentro del mismo edificio a la zona de soldadura y por el camino veo tres carrocerías tapadas cada una por una gran funda de plástico. Sólo tienen un cartel que les identifica, W212. Efectivamente, son las carrocerías del futuro Clase E. La guía nos indica que lo veremos en Marzo de 2009 en Ginebra.

A continuación, regresamos al autobús y nos dirigimos al ensamblaje de la Clase S. Esta parte me gustó mucho más. Varias cadenas en las que empleados ayudados por máquinas introducen el salpicadero, asientos y demás elementos del interior. Me fijo en algunas versiones que no se venden en España, el S550 y el S300. El S550 es un modelo que se vende en Estados Unidos y consiste en un V8 como el S500 pero con 6 CV menos. El S300, en cambio, se vende en China exclusivamente en versión de batalla larga y monta el 3 litros con 6 cilindros de 231 CV que llevan las denominaciones 280 en otras clases de la marca.

mercedes S ensamblaje

Posteriormente, subimos a una plataforma y la vista es maravillosa. Decenas de Clase S en su ensamblaje final que incluye, cómo no, el recibir la popular estrella que preside el frontal del coche. Mientras tanto nos explican varias curiosidades Por ejemplo, que el 50 % de la producción de Clase S va a China. De hecho, se apreciaba este dato fijándote en los encargos de fabricación colgados del capó delantero. Otro dato, del total de Clase S que se producen hoy día el 50% son negros, 40% plata, 5% blanco y el resto se lo reparten los demás colores.

estrella

Ya de vuelta al Kundencenter vemos por la ventana CL y S de todo tipo, incluido algún que otro AMG, y un Clase E 2009 convenientemente camuflado con pegatinas negras, a las puertas de un circuito interno con árboles plantados estratégicamente alrededor.

Se acaba la visita, otra experiencia en éste mundo del automóvil que tanto me gusta. Como le decía al camarero del Kundencenter, no me importaría volver a la fábrica para recoger mi coche.

En Diariomotor: Visita a la fábrica Porsche

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