El Mini recibió la llegada de un profundo lavado de cara en 2008, casi una nueva generación pues implico una completa renovación de propulsores y pequeños cambios de imagen. En todo caso, parece que este mismo año la versión más prestacional de la gama – el Cooper S, con permiso de los John Cooper Works – recibirá algunas alteraciones estéticas para diferenciarse del resto de la gama. Leftlane News ha conseguido fotos espías sin camuflaje y aquí estamos transmitiéndolas a vosotros.
En el frontal, el capó parece tener algo más de relieve en la zona de la abultada toma de aire y se producen cambios notables en el paragolpes. Su aspecto urbanita y refinado se torna deportivo, estrenando dos pequeñas tomas de aire en la parte baja. Son casi idénticas a las que llevan los kits Latvala e Hirvonen de los Ford Focus. Parece que la parte inferior también pierde los cromados y reubica los faros antiniebla. La intención es dotar de agresividad al potente utilitario de 184 CV de potencia.
En la parte trasera también hay pequeños cambios, pero más sutíles que los delanteros. De nuevo se pierden algunos cromados de la parte baja del paragolpes y la zona enrrejada del mismo es más grande. Los escapes no están cromados, aunque es posible que en la versión definitiva sí lo estén. Los cambios son análogos para el Mini Clubman Cooper S, aunque su disposición de escapes en la zaga sea diferente. Será presentado pronto, puede que con alguna ligera mejora mecánica.
Vía: Leftlane
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