Finalizamos la semana con un repaso en dos partes al Volkswagen Golf BlueMotion, repasaremos fundamentalmente la dinámica del vehículo y sus consumos. La etiqueta BlueMotion de Volkswagen hace referencia a vehículos con tecnologías destinadas a minimizar el consumo de combustible y ser más respetuosos con el medioambiente mediante la reducción de emisiones de dióxido de carbono. Fue estrenada hace unos cuatro años en el Volkswagen Golf V, en una versión 1.9 TDI de 105 CV.
Con desarrollos largos, menos fricciones internas y muy ligeros retoques aerodinámicos reducía el consumo con respecto a los 1.9 TDI de 105 CV estándar. Nuestro Golf BlueMotion equipa un conjunto de medidas para reducir su sed de gasóleo, pero es especialmente reconocible por su kit de carrocería aerodinámico y los logotipos de la versión. No debemos confundir nuestro BlueMotion con los BlueMotion Technology, sin mejoras aerodinámicas, aunque también dotados con Stop&Start o sistemas de recuperación de energía.
Diseñado con el ahorro en mente
A simple vista, notamos que no estamos ante un Golf convencional, aunque algunos podrían pensar que se trata de una versión “tuning”. El principal indicativo exterior es el kit aerodinámico, que reduce su cX desde los 0.31 de sus hermanos de gama hasta 0.298, una mejora de una centésima. Este kit está compuesto por un paragolpes delantero similar al de los Golf R-Line, más bajo y con deflectores de aire que alejan el aire de las ruedas. La calandra está parcialmente ocluida y porta el logotipo “BlueMotion”.
Con todo, tiene un aspecto delantero bastante mejorado frente a otros Golf, atractivo. Lleva también faldones laterales que reducen la altura libre al suelo y un alerón situado sobre la luneta trasera, similar al que llevan los Golf GTI. Otra mejora aerodinámica que no está a la vista es el carenado parcial de los bajos del coche, que podéis ver en la foto que os dejamos bajo estas líneas. Sólo puede llevar el modelo de llantas de las imágenes, de 15 pulgadas y aleación ligera, ya vistas en el acabado Advance. Los pilotos traseros están ligeramente oscurecidos.
Estas llantas montan neumáticos de baja resistencia a la rodadura, unos Michelin Energy Saver de medidas 195/65 R15 inflados a 2.5 bares de presión. Si soís observadores, habréis notado que el coche está algo más bajo. La suspensión se rebaja ligeramente y es algo más dura, pero sigue siendo confortable por norma general. Por si había alguna duda, no varía el esquema de suspensiones del Golf, que sigue siendo independiente en ambos ejes, dotando de un buen comportamiento al compacto.
El único motor disponible en esta versión es un 1.6 TDI, digno sucesor de los 1.9 TDI. Con tecnología common-rail de última generación y baja relación de compresión, este propulsor ya probado en el Audi A1 1.6 TDI entrega 105 CV a 3.600 rpm y un par máximo de 250 Nm a 2.000 rpm. Cuenta con turbocompresor de geometría variable y tecnologías de ahorro como la recuperación de energía para la batería en frenadas y retenciones, así como la desconexión inteligente del alternador, por ejemplo en pendientes.
De serie, el motor ya cuenta con aceite de baja fricción y revestimientos internos para la misma función. La única caja de cambios disponible en este Golf es manual de cinco relaciones, no podemos elegir DSG o seis marchas, como veremos más adelante esto es un defecto. Las relaciones son muy largas, y aumentan los desarrollos hasta en un 8% con respecto a las versiones BlueMotion Technology. En quinta el desarrollo es de nada menos que 55.4 km/h por cada 1.000 rpm.
El motor reduce su ralentí hasta poco más de 700 rpm, aunque sube a cerca de 950 rpm al soltar embrague para ayudar al arranque. Monta sistema Stop&Start de serie, con un buen funcionamiento y que no se limita a los poco más de 30 segundos disponibles en el Audi A1 1.6 TDI. En ciudad es especialmente útil para que los consumos no se disparen. El Golf también nos indicará qué marcha es la recomendable en cada momento, con relativo acierto al analizar el terreno en que nos movemos.
Con semejante arsenal de medidas, el consumo de gasóleo de este turbodiésel se queda en sólo 3.8 l/100 km en ciclo combinado, al menos de forma teórica, lo que equivale a expulsar a la atmósfera sólo 99 g/km de CO2. En ciclo extraurbano debería consumir sólo 3.4 l/100 km mientras que en ciudad bebe 4.7 l/100 km. No es demasiado importante en un coche así, pero es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 11.3 segundos y tiene una velocidad punta cifrada en 190 km/h.
En comparación con el Golf 1.6 TDI BlueMotion Technology tiene unas prestaciones idénticas y un consumo 0.3 l/100 km inferior. ¿Justifica la diferencia de consumo los 700€ de diferencia entre ambas versiones? Tendremos que comprobarlo, además de las mejoras destinadas a la reducción de consumo hay diferencias de equipamiento reseñables y Volkswagen planta 40 árboles en un bosque de Albacete con la compra de un Bluemotion, que una vez crecidos anulan el CO2 de unos 20.000 km.
Política de equipamiento
El Golf BlueMotion tiene un acabado único, el BlueMotion, con una relación de equipamiento cerrada y en cierto modo especial, casi a la japonesa. En primer lugar, el ahorro de peso prescinde de la rueda de repuesto y la reemplaza por un kit antipinchazos, lo que ahorra 5 kg menos. En conjunto, pierde 86 kg de capacidad de carga, limitada a 511 kg. También pierde mucho equipamiento opcional, como podrían ser llantas de otras medidas, el techo solar, el navegador o el sistema de aparcamiento pilotado.
Sin embargo, son poco explicables ausencias como la imposibilidad de equipar airbags laterales traseros o un volante multifunción, que se reemplaza por un volante sin botones, aunque forrado en cuero excelente y con un aro fino que me ha resultado de manejo muy agradable. A diferencia de otros Golf, el Bluemotion lleva unos asientos tapizados en tela de dos colores: negro para los flancos y azul glaciar para la banqueta y respaldo. Son exclusivos de esta versión, Bluemotion “de pata negra”.
Hay algunos detalles como los controles de los espejos retrovisores o el mando de las luces, que corresponden a acabados superiores al Advance, me parece bien que una versión destinada a optimizar los consumos disponga de serie de un ordenador de a bordo de funciones extendidas (por ejemplo, temperatura del aceite) y no sea un extra. En el acabado interior también cuenta con molduras en look aluminio, de buen aspecto. Las cotas de habitabilidad se mantienen con respecto a otros Golf.
Esto quiere decir que el espacio disponible es excelente, especialmente en las plazas traseras y el puesto de conducción tiene una ergonomía líder en su segmento. Las calidades son ligeramente superiores al 1.2 TSI DSG Advance que ya hemos probado, por lo que no hay queja ninguna. Nuestra unidad equipaba como elementos de equipamiento extra el climatizador bizona Climatronic (325€) y el Tempomat (control de velocidad, 190€). El resto del equipamiento es de serie y se agradece la dotación de interfaz USB/iPod para el equipo de sonido, sin tener que adquirirla como extra.
Para hacernos una idea rápida, es un equipamiento Advance con mejores acabados y algunos elementos exclusivos de la versión, por lo que de serie contamos con todos los controles electrónicos, aire acondicionado, llantas de 15 pulgadas o faros antiniebla con función de cornering. El precio de esta unidad es de 21.575€ más 515€ en extras, un total de 22.090€. Mañana os hablaremos de su dinámica, su consumo y veremos si compensa con respecto a otras opciones del mercado.
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