El Toyota Auris tiene como referencia – en términos de dinámica y calidad – a los compactos alemanes. ¿Cumplirá con nuestras expectativas?Nos desplazamos hasta Lisboa (Portugal), para probar el nuevo Toyota Auris en una primera toma de contacto que nos ha demostrado la importancia de los cambios que se han practicado sobre este compacto nipón con una concepción muy europea. Y es que indiscutiblemente Europa, el feudo de los compactos, será con toda seguridad el mercado más importante para el nuevo Auris.
Por otro lado nuestra primera impresión, y un adelanto de las conclusiones a las que llegaremos en esta prueba de contacto del Toyota Auris, es que el nuevo modelo nace con una fuerte influencia de los compactos europeos y alemanes, especialmente en lo que respecta a su dinámica, en menor medida en el diseño del habitáculo y acabados – aunque algún detalle se deje notar – y también con un diseño muy personal y característico que se une a la tendencia actual de alargar, rebajar y ensanchar carrocerías, aunque manteniendo sus facciones orientales.
¿A qué conclusiones llegaremos tras nuestra primera prueba del Toyota Auris 2013?
Aunque busque la sobriedad, su diseño es moderno y hasta juvenil
La primera impresión al ver por primera vez un coche puede condicionar bastante tus sensaciones posteriores aunque, lógicamente, nosotros tratemos de minimizar cualquier sentimiento que nuble nuestro juicio. Un vistazo preliminar nos muestra un Toyota Auris que ha crecido como automóvil, su longitud aumentó 30 milímetros y su altura se recortó en 55 milímetros, aunque su batalla no se ha alterado. Mantiene y acentúa el atrevimiento nipón con sus ojos achinados o su parrilla en uve que nace como la prolongación de los faros, rematada con una barra cromada en el centro.
Dentro de su diseño por naturaleza desenfadado también es sobrio, tal vez por eso se escogió el tono Bronce Maroc para las unidades de prueba de que dispusimos en esta presentación, un tono para mi gusto demasiado serio que no hace justicia a un compacto que ante todo goza de un diseño muy juvenil. La clave y la razón de la elección de este color la tenemos en el objetivo que se ha propuesto Toyota para con el Auris, atraer a clientes de dos tramos de edad, los comprendidos entre los 36 y los 45 años y los que superan los 56 años, amén de las flotas, que según sus expectativas coparán un altísimo volumen de ventas. Mucho más pintón y llamativo es el color de carrocería blanco perlado exclusivo del híbrido (por 575 euros adicionales), el Toyota Auris Hybrid.
Lo dicho hasta ahora lo podemos resumir en que en este primer vistazo intuimos que estamos ante un gran coche, ¿estaremos equivocados?
El Toyota Auris goza de una línea de cintura alta y un salpicadero elevado
En el habitáculo sensaciones encontradas. La primera sensación que tuve al sentarme en el puesto del conductor fue muy similar a lo que sentí la primera vez que me subí a un Chevrolet Camaro, pero no exactamente por la deportividad que pudiera evocar el muscle americano. El Toyota Auris cuenta con un salpicadero considerablemente alto, que junto con la reducción de altura del techo hace que la luneta delantera sea más estrecha de lo que desearíamos. No obstante, la altura con el techo es normal y no sentimos sensación de claustrofobia alguna salvo por el detalle del salpicadero. Por ejemplo, otros compactos como el Honda Civic (véase nuestra prueba del Honda Civic) han recurrido a un salpicadero alto pero por otras razones, en este caso concreto por la integración de un cuadro de mandos de tipo “head-up” que nos permita ver la información con la cabeza erguida y sin desviar la vista de la carretera.
La línea de cintura lateral y el alféizar de las ventanillas también está relativamente alto, lo que reduce la altura de la superficie acristalada. La altura de la luneta posterior también es bastante reducida. Pensemos que estos detalles han redundado en un diseño exterior muy llamativo que personalmente me ha entusiasmado, pero también sacrifica la practicidad por verse limitados los ángulos de visión.
Con todo y tras un breve periodo de adaptación, reconozco que me acostumbré a conducir el Toyota Auris y salvar lo que a priori consideramos pequeñas incomodidades respecto a otros compactos de la competencia.
Sobriedad interior y suerte desigual en la calidad de los materiales según versión
El diseño del salpicadero es muy sobrio, lo cual es casi una sorpresa tratándose de un fabricante nipón. Según la marca, una de las prioridades del nuevo Toyota Auris pasaba por ofrecer un nivel de refinamiento y calidad de acabados alto, al menos a la altura del “listón europeo”, pero personalmente creo que aunque los avances son importantes Toyota ha perdido la oportunidad – al menos en las versiones de acceso – de conseguirlo de verdad y medirse en dicha materia con un Volkswagen Golf o un Kia cee’d, que ojo, lo considero europeo como el que más.
La parte superior del salpicadero está ligeramente mullida, pero los materiales empleados en los controles centrales y el sistema multimedia son demasiado modestos. La mayor diferencia entre “clases” la encontramos en la franja intermedia del salpicadero, revestida de plástico duro y hueco que imita a una placa de aluminio galvanizado en las versiones más básicas y en piel de bastante calidad en los modelos más altos de gama (con pack Luxury). El salto entre uno y otro es considerable, y si bien el más básico deja mucho que desear, la cobertura de piel del tope de gama aporta mucha calidad.
Para más información puedes leer nuestro artículo previo sobre las líneas de acabado, equipamiento y precios del Toyota Auris.
El volante está forrado con piel y sin duda es muy agradable al tacto. El techo panorámico acristalado Skyview, puede ser una buena opción para aquellos que busquen un habitáculo más luminoso, con un precio de 800 euros.
Lo mismo sucede con los asientos. Los más básicos tapizados con tela recogen bien el cuerpo, aunque el mullido es mejorable, pero el tapizado también es muy sencillo y modesto. En cambio las versiones mejor equipadas con tapizados mixtos, de piel y tela, y concretamente las versiones con piel microperforada están a un nivel bastante alto. En ambos casos los ajustes son manuales y la inclinación del respaldo por palanca.
Un maletero amplio y espacioso que no reduce su volumen en la versión híbrida
El maletero ha crecido para todas las versiones y su volumen de 360 litros está bien distribuido, cuenta entre otras cosas con sendos cajones laterales, en el espacio libre entre el paso de rueda y el portón, para objetos pequeños. Aún más importante es el hecho de que el Toyota Auris Hybrid, pese al inconveniente de tener que encontrar espacio para las baterías de ión de litio, mantiene su maletero intacto, dado que estas se han alojado bajo los asientos posteriores.
Aguarden para la segunda parte de nuestra prueba en la que por primera vez hablaremos de dinámica y el funcionamiento de dos motores, el diésel de 120 CV y el híbrido.
En Diariomotor: Toyota Auris 2013, a fondo | Precio, acabados, equipamiento y gama para España del Toyota Auris
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