Durante este fin de semana LeMans tiene el protagonismo, pero no por ello dejaremos de hablar de una curiosidad informativa que hemos recibido hace unos días. Es posible que os acordéis del récord de Sabine Schmitz en el Nürburgring Nordschleife a bordo de una Ford Transit. Con 10 minutos y 11 segundos en configuración “Bridge to Gantry” – desde el pequeño puente al final de la recta de meta hasta la meta en sí – batía el récord para vehículos comerciales. La única modificación a la Transit era un aligerado y asientos de competición.
El preparador británico Revo Technik se propuso batir el récord para vehículos comerciales con una Volkswagen Transporter T5. Fue adquirida con ya 80.000 millas en el odómetro – cerca de 140.000 km – y de serie venía equipada con el motor 2.0 BiTDI de 180 CV, con doble turboalimentación de serie. Con el rodaje más que completado y un historial mecánico impoluto, comenzó el proceso de transformación de esta furgoneta de serie en una máquina de devorar kilometros en circuito. Lo primero era empezar con el propulsor turbodiésel.
Se le dotó de un nuevo intercooler, una centralita con una reprogramación personalizada y se le acopló un escape deportivo firmado por Milltek. Si el par motor de serie ya era cercano a los 400 Nm, ahora se encuentra cerca de los 500 Nm. La potencia crece hasta los 220 CV. Nada mal para una furgoneta destinada a repartir mercancía. Tras ello, se instalaron unos coilovers Bilstein B14 y sobre unas llantas Team Dynamics de 17 pulgadas se montaron neumáticos Dunlop Direzza, especialmente indicados para circuito, pero legales en carretera.
La carrocería de la T5 se adorna con un kit estético deportivo en la forma de nuevos paragolpes y un spoiler trasero. Tras decorar con vinilos su exterior, la tropa de Revo Technik se pegó un viaje de casi 1.000 km, sin apenas repuestos o vehículo de apoyo, desde Reino Unido hasta la meca del automovilismo. En el Ring, acudieron a la empresa Rent4Ring, para dejar a Dale Lomas, su propietario – y experimentado piloto – batir el récord de vuelta para vehículos comerciales legales en carretera abierta.
Tras dos vueltas de calentamiento, Lomas dejó el crono de la vuelta – en configuración “Bridge to Bridge”, la forma oficial de medir los tiempos en el Ring – en 9 minutos, 57 segundos y 36 centésimas. Es un tiempo excelente, sobretodo teniendo en cuenta que la vuelta de Lomas fue casi 1,6 km más larga que la de Schmitz. El tiempo fue verificado por el software GPS de Racelogic. Tras esta peripecia, el equipo se embarcó en la Transporter y condujo de vuelta otros 1.000 km sin problema alguno. Un excelente plan de fin de semana, ¿no creéis?
Fuente: SRG Motorsport
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