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París veta el acceso a los coches anteriores a 1997 a partir de julio: ¿sucederá lo mismo en Madrid y Barcelona?

Insistimos. Cuando las barbas de tu vecino veas mesar, pon las tuyas a remojar. Y nuestro país vecino sigue dando nuevos pasos en las restricciones al tráfico en la capital, en París. El próximo movimiento entrará en vigor el 1 de julio, y prohibirá la circulación de los vehículos matriculados anteriores a 1997, y las motocicletas anteriores al 1 de junio de 1999. La medida se llevará a cabo dentro de un plan iniciado el año pasado para tratar de poner cerco a la contaminación que está afectando, y con mucha dureza, en los últimos años a la Ciudad de la Luz. ¿Diremos adiós a la imagen de aquellos fantásticos clásicos de Citroën paseando en los alrededores de la Torre Eiffel? Sí y no.

España ya se está preparando para restricciones similares. Y la instauración de un etiquetado de emisiones es el primer paso para dotar a las ciudades de un mecanismo para restringir el tráfico a los coches más antiguos.

La medida se llevará a cabo en el área central de la ciudad, y la restricción solo será vigente durante los días laborables. Las restricciones tampoco discernirán entre los diésel y los gasolina, puesto que todos ellos, independientemente del combustible empleado, estarán afectados por la restricción, tal y como leíamos en Le Monde.

El sistema que utilizará París para controlar el cumplimiento de la norma se basará en un etiquetado en seis niveles, sistemas de control automático en los accesos y, por supuesto, los controles manuales de los agentes que patrullan la ciudad. Esa es la razón por la que hace unas semanas ya apuntábamos que el nuevo etiquetado de emisiones de la DGT estaba llamado a imponer restricciones similares en las ciudades españolas.

Un 10% del parque automovilístico de París es anterior a 1997. Las multas se irán instaurando progresivamente, para informar a los conductores. Y de momento no están previstas exenciones para clásicos e históricos, aunque es probable que acaben definiéndose.

Aunque la restricción entrará en vigor en julio, los controles comenzarán a trabajar, y sancionar, a partir del 1 de octubre, con multas que inicialmente rondarán los 35€. La razón de instaurar los controles progresivamente no es otra que la de ir informando a la población. A partir de 2017 las sanciones ascenderán a 68€ para vehículos particulares, y 135€ para vehículos comerciales.

¿Y a cuántos coches afectará la medida? La realidad es que la mayor parte del parque automovilístico de país está registrado posteriormente a esta fecha. En París apenas un 10% de los coches habrían sido matriculados por primera vez antes de 1997.

En los últimos meses, mientras se preparaba esta medida, también se llegó a hablar de la posibilidad de crear exenciones para vehículos que acreditasen su condición de clásico o histórico. Entre otras cosas porque este tipo de vehículos también son importantes para la imagen de la ciudad, las distancias que recorren al cabo del año son muy pequeñas, y por lo tanto su influencia en las emisiones de la capital francesa es muy baja. Es posible que se instauren exenciones de este tipo, pero de momento no habrían sido previstas.

En ciudades españolas, como Madrid, hemos asistido en los últimos meses a episodios de alta contaminación realmente importantes. Y con ellos, las autoridades fueron anticipando que habrá más restricciones para los vehículos más antiguos, y para los vehículos más contaminantes, que irán más allá de las medidas de urgencia tomadas en esos episodios de alta contaminación.

Con la instauración del etiquetado de emisiones será más fácil llevar a cabo el control de los vehículos. Y como ya os decíamos hace poco, los vehículos que lo tendrán más difícil serán sin duda los diésel más antiguos.

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