350 CV de potencia frente a 435 CV de potencia. Gasolina contra diésel. Un compacto contra un SUV enorme. Cambio manual, contra cambio automático de doble embrague. ¿Tiene sentido una batalla entre un Ford Focus RS y un Audi SQ7? ¿Tiene sentido una batalla entre los más deportivos de la gama Ford Focus y la gama Audi Q7? Estamos ante dos coches tan diferentes como la noche y el día. Pero hay un dato curioso, y al menos una coincidencia entre ambos. El Ford Focus RS acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos, y el Audi SQ7 hace lo propio en 4,8 segundos. Razón suficiente para que alguien se propusiera enfrentarlos en una carrera de aceleración y grabar este vídeo.
Los más deportivos de la gama Ford Focus y Audi Q7
El Ford Focus RS es menos potente, pero más ligero. Es uno de los compactos deportivos, quizás el que más, más divertidos y pasionales. El Audi SQ7, en cambio, brilla por lo tecnológico, y ofrece prestaciones, pero siempre subordinadas al confort y el espacio de un SUV de grandes dimensiones. En él destacan, sobre todo, los esfuerzos de Audi por mantener al diésel como una opción relevante, también para el que busque un producto de altas prestaciones.
Esos esfuerzos, casi obsesivos, llevaron a Audi a crear un SQ7 que no solo cuenta con un motor V8 diésel, sino también con un despliegue de dos turbos convencionales, y un compresor eléctrico, para reducir en la medida de lo posible el lag. Una tecnología, la de los turbos y los compresores eléctricos, que ya comienza a despegar junto a otras como las instalaciones de 48 voltios, que también se emplea en este coche. En cualquier caso, la comparación propuesta por la revista británica Top Gear en este vídeo, aunque divertida, sigue siendo injusta. ¿O no?
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