Desde Rusia, donde sino, nos llega un nuevo invento automovilístico un tanto disparatado, un Lada, aparentemente un Lada 1600, que, en manos de un ingeniero ruso de Magnitogorsk, cerca de los montes Urales, ha pasado a convertirse en una suerte de tanque al que su dueño ha bautizado como Lada Wolverine.
Ver todos los comentarios [1]