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5 minutos y 19,546 segundos: sube al Porsche 919 Hybrid Evo para dar la vuelta más rápida de la historia de Nordschleife [Vídeo]

Seguramente muchos llegaron a pensar que nunca se llevaría a cabo. Que lo de Spa-Francorchamps sí, pero que Porsche no se atrevería a meter un LMP1 con esteroides en un circuito como Nordschleife. Que todo habían sido fruto de los rumores. Finalmente, el tiempo ha dado la razón a todos aquellos que soñaron con que podía ser posible. 5 minutos y 19,546 segundos, ese es el nuevo tiempo que deberemos aprendernos cada vez que hablemos con alguien acerca de lo espectacular que es el Infierno rodeado de Verde y cuando contemos la historia de que un día alguien se atrevió a desafiar cualquier lado racional que pudiéramos tener para bajar de los seis minutos en esta tortura de más de 20 kilómetros.

Sin anestesia, casi con la misma rapidez con la que nos ha llegado la noticia de que hoy era el día en que Porsche había elegido para que su 919 se volviera aún más eterno de lo que lo era con sus tres victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans. Timo Bernhard ha coqueteado con los límites del ser humano y del automovilismo con una vuelta que se ha situado por encima de los 234 km/h de velocidad promedio y puntas de 369,4 km/h. Ya queda prácticamente en un recuerdo lejano aquella vuelta realizada hace unos meses en Spa-Francorchamps por Neel Jani que incluso le permitió ser más rápido que los monoplazas de la Fórmula 1, es hora de apreciar el arte en movimiento hecho vídeo.

Llegados al mediodía, Porsche Motorsport publicaba en la cuenta de YouTube de la marca una versión muy poco editada de la OnBoard del récord realizado por Bernhard. Esta mañana bromeaba con la necesidad de buscar una palabra con el miso empaque que tiene el término anglosajón ‘obliterated’, el cual queda siempre muy bien como titular de este tipo de noticias, y lo cierto es que en castellano nos sigue faltando una forma de describir con tanta rotundidad un hito como el cosechado hoy.

No sólo ha sido un ejercicio de fuerza tecnológica o marketing puro y duro, también nos deja entrever las barreras a las que se puede acercar el ser humano en pleno Siglo XXI y especialmente el desarrollo de la industria del automóvil, y en concreto la competición, durante la última década. La diferencia entre las tres vueltas son la demostración perfecta de la influencia que tiene el ser humano en este nuevo registro, lo cuán importante que es esa persona que se sienta tras el volante y que es capaz de jugarse su físico, su vida, sin una meta tangible, únicamente el deseo de ir más lejos, de probar hasta dónde puede llegar. Hoy Porsche no sólo ha hecho una estrategia publicitaria maestra, sino que le ha dado al 919 la despedida perfecta y además ha hecho del automovilismo una disciplina y un deporte aún más grande.

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