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Fernando Alonso pelea y puntúa y Carlos Sainz se desespera en el nublado Paul Ricard

De nuevo surgieron las dos caras de la moneda para los pilotos españoles en el Gran Premio de Francia, disputado bajo unas nubes poco amenazantes que cambiaron la meteorología pero no el líquido elemento sobre el suelo galo. Fernando Alonso subió un puesto respecto a la salida de forma confusa, con un desgaste elevado al principio y una buena gestión de los neumáticos duros que le ayudó a ser octavo, cerca de Pierre Gasly y Daniel Ricciardo. Carlos Sainz se fue hacia atrás con una estrategia correcta de Ferrari que no impidió la rápida desintegración de sus gomas duras y se fue de vacío, 11º y con ganas de probar cosas nuevas.

Ambos salían con medios y Sainz mantenía la quinta posición sin poder atacar bien a Sergio Pérez, mientras Alonso pasaba a Lando Norris y a Charles Leclerc para situarse séptimo. El monegasco recuperó la posición de inmediato con el español y éste se centró en defenderse de Ricciardo. Alonso aguantó a los McLaren durante diez vueltas hasta que el australiano le adelantó en la chicane con DRS en la vuelta 11, aprovechando Norris la oportunidad para relegar al asturiano en la entrada de Signes. Sebastian Vettel también pasaría al bicampeón y le echaba fuera de puntos.

Sainz contuvo a Gasly en todo momento, sin muchas complicaciones con el quinto lugar y los dos entraron en boxes en la vuelta 17, perdiendo posiciones con los undercuts de Ricciardo (16) y Leclerc (14). Alonso paró en la 18 y perdió tiempo en su parada, quedando en tierra de nadie entre los AlphaTauri y con todos los coches con ruedas duras debido al calor irregular sobre el asfalto. Kimi Räikkönen y Antonio Giovinazzi aguantaban sobre la pista esperando un milagro que solo les hacía perder puestos con sus rivales, entre ellos Sainz y Alonso.

Encallado en el grupo de zona alta con duras, Sainz se quitó a los Alfa Romeo y a Esteban Ocon e iba a por Leclerc, a su vez presionado por Ricciardo. Ferrari dejó pasar al madrileño y sacrificaba el rendimiento del monegasco, que caía fuera del top 10 con las gomas más gastadas del pelotón y llegó a ser superado por un Alonso que recuperaba terreno y se situaba undécimo. Mientras los McLaren se escapaban y los Aston Martin paraban mucho más tarde alargando sus neumáticos duros, Sainz seguía defendiéndose de Gasly en el noveno puesto.

Gasly persiguió a Sainz durante 20 giros hasta que le superó con DRS en la vuelta 36, el de Ferrari a merced de Alonso y relegado por el Alpine poco después por la novena posición en la recta principal. La estrategia del equipo francés funcionó y Alonso arañó tiempo a todos los rivales hasta que alcanzó a Gasly en gomas parecidas. Ambos siguieron a Ricciardo, con los Aston Martin lejos a pesar de sus ruedas más frescas y Alonso acabó octavo, salvando los muebles a pesar de mantenerse las diferencias respecto a AlphaTauri y Aston Martin en Constructores.

Hemos ido muy bien con los neumáticos duros y si fueran más duros pues mejor. Tuvimos graining en el primer stint, eso comprometió la estrategia porque pretendíamos parar entre la vuelta 20 y 22 y lo hicimos en la 18. Salir novenos y acabar octavo es una estrategia casi ideal, fin de semana completo, buena salida… sin graining podríamos haber atrapado a Ricciardo pero ser sexto en Bakú y octavo en un circuito tan distinto como este es un paso adelante sin duda. Veía difícil hacer 33 vueltas con el duro y me planteé hacer una segunda parada, lo hablamos con el equipo pero al final decidimos seguir en pista y fue la mejor decisión.

No se puede decir lo mismo de Sainz, condenado por una degradación excesiva al final y apartado por la superior estrategia de Aston Martin. Tanto Vettel como Lance Stroll dejaron atrás al Ferrari sin dificultades y Sainz finalizó undécimo, fuera de los puntos en un fin de semana que se torció por el desgaste de los duros en condiciones menos calurosas de las esperadas. Se mostró el español muy crítico con el desgaste de las ruedas y espera que otros domingos sean mejores en comparación con los intachables sábados.

No había mucho que hacer con la estrategia de hoy, el ritmo era malo y teníamos mucha degradación; aunque Charles me hizo el undercut sabía que no era importante porque no llegaría hasta el final. He llegado de milagro con una parada, perdemos hasta tres segundos por vuelta en degradación. El equipo sabe que algo no va bien y hay que entender qué hacemos mal los domingos porque siempre vamos lentos respecto a equipos a los que les metemos medio segundo en la qualy. En Austria probaremos más cosas y esperamos entender mejor el coche para intentar mejorar porque es evidente que en carrera solo vamos para atrás.

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