Según la Organización Mundial de la Salud, la exposición a partículas en suspensión conlleva enfermedades respiratorias y cardiovasculares, a menudo graves, que pueden llegar incluso a la muerte. Dicho lo cual, hemos de congratularnos de que durante años los motores de nuestros diésel comenzaran a incorporar sistemas, como los filtros de partículas, que evitaran que estos contaminantes llegaran al aire que respiramos. Por desgracia, un coche no solo genera partículas por la combustión del gasóleo. Por suerte, se están desarrollando filtros de partículas más sofisticados que ya no solo sirven para los diésel, por ejemplo, filtros de partículas que están pensados para el sistema de frenos.
Los filtros de partículas de los diésel
Como os decíamos, las partículas en suspensión se convirtieron en un problema especialmente preocupante en los diésel, de ahí que las normativas de emisiones propiciaran la incorporación de sistemas como los filtros de partículas. Los filtros de partículas también han sido una fuente de quebraderos de cabeza para muchos conductores, por el hecho de que este tipo de dispositivos, además de retener las partículas, requiera un sistema de regeneración que las elimine.
De ahí que, pese a los beneficios que conlleva el uso de filtros de partículas, la imagen que tengamos de ellos sea negativa, por los problemas que se generan cuando estos filtros se obstruyen y no se regeneran correctamente.
Los filtros de partículas para los frenos
Estos días conocíamos que Volkswagen está probando un filtro de partículas para frenos. Y es que, si bien es cierto que las partículas de los diésel eran las más preocupantes, la combustión del gasóleo no es la única fuente de partículas que, como os decíamos, son perjudiciales para la salud. En los últimos años, por ejemplo, han comenzado a imponerse los filtros de partículas en motores de gasolina, propiciados, de nuevo, por normativas de emisiones cada vez más exigentes.
La idea que estaría persiguiendo Volkswagen sería la de equipar a sus coches con sistemas que sean capaces de retener las partículas generadas por el rozamiento entre el disco y las pastillas de los frenos. Más del 90% de los residuos que se generan en la frenada son partículas muy finas que, como en el caso de las generadas en la combustión, son perjudiciales para la salud.
Volkswagen no es la única empresa que ha estado desarrollando este tipo de sistemas, MANN+HUMMEL, por ejemplo, ya presentaba hace casi dos años un dispositivo de este tipo, un filtro de partículas que podía incorporarse en el conjunto de la pinza y las pastillas de freno, para reducir sustancialmente las partículas generadas en el frenado.
El futuro de los filtros de partículas
A pesar de que los coches eléctricos cuentan con sistemas de regeneración de la energía de la frenada que reducen el uso del sistema de frenos tradicional, la única forma de garantizar que un coche eléctrico no genere emisiones, o maximice la reducción de emisiones, es incorporar dispositivos que retengan las partículas generadas en la frenada.
Pero aún más importante que eso, el hecho de que los protocolos de medición de emisiones se estén perfeccionando, y endureciendo, para tener en cuenta factores como las partículas generadas en la frenada. De manera que las normativas de emisiones, como sucediera en el pasado con la incorporación de los filtros de partículas de los diésel, y más recientemente los filtros de partículas de los motores de gasolina, será la que propicie que cada vez más fabricantes desarrollen sistemas de retención de partículas para los frenos, y los incorporen en sus coches.
