Compacto, eléctrico y con un precio asequible. Sí, existe una marca que ha lanzado al mercado un coche con esas características y nuestro compañero Juanma nos desvela cuál es después de asistir a su presentación estática: MG y su MG4 Electric. Os contamos todos los detalles de un modelo que promete reventar el mercado.
Nos atrevemos a hacer esta afirmación porque el MG4 Electric no sólo es el eléctrico más barato del mercado, también tiene un precio equivalente al de un compacto diésel o gasolina. Tiene un diseño atractivo de inspiración crossover, está bien equipado de serie y, sobre todo, ofrece por primera vez la posibilidad de comprar un eléctrico más barato y con el mismo tamaño que un SEAT León o un Volkswagen Golf.
El diseño del MG4 Electric: ¿qué nos gusta y qué no?
El MG4 Electric mide 4,28 metros de largo, 1,83 metros de ancho y 1,5 metros de alto: unas dimensiones muy parecidas a las del SEAT León y el Volkswagen Golf. Está construido sobre la plataforma MSP, cuyo punto fuerte es el aprovechamiento del espacio.
La parte que más nos ha gustado del diseño del MG4 Electric es el frontal: se caracteriza por sus rasgos afilados que le dan un carácter agresivo y deportivo. Siguiendo esta misma línea se han diseñado los grupos ópticos delanteros, que cuentan con tecnología LED. En la parte inferior nos encontramos con una rejilla de color negro, que es activa: sirve para refrigerar, aún más rápido, la batería. Sí nos choca la ubicación que MG ha elegido para la cámara frontal: ubicada debajo del logotipo de la marca, creemos que será víctima de aquellos conductores que aparcan ‘al toque’.
En el lateral predomina una gran superficie de carrocería con líneas de tensión, que enfatizan ese aire deportivo del MG4 Electric. Llama la atención la zona inferior, de color negro, que crea una sensación de una mayor altura libre al suelo. Llegamos a la zaga, cuyo diseño nos parece más complejo que el del frontal. En la parte superior hay un doble spoiler, de un color diferente al del techo, que resulta un tanto agresivo aunque, eso sí, tiene sentido estético: alarga visualmente su caída.
La zona más llamativa es la central, donde encontramos unos grupos ópticos unidos entre sí con un curioso diseño en la parte de arriba de la línea con líneas que se cruzan entre sí. El resto de la parte trasera es más normal y está rematado por unas protecciones de plástico negro.
Dentro del MG4 Electric
La primera impresión del interior del MG4 Electric es muy correcta. Para el salpicadero han elegido un material gomoso, mullido y de buen tacto y en la parte intermedia han ubicado una moldura, donde están integrados los aireadores y que apenas cruje. En la parte inferior sí tenemos un plástico duro con buena apariencia, algo común en el segmento.
El volante multifunción tiene dos radios y su forma no es del todo circular: está recubierto de polipiel. Detrás aparece un cuadro de instrumentos de siete pulgadas con buenos gráficos, buen brillo y un reparto de información muy sencillo. La consola central es flotante, con negro piano y plásticos que imitan al aluminio, y las puertas tienen, en la zona intermedia, materiales mullidos aunque predominan los plásticos duros.
La pantalla central del MG4 Electric nos llama la atención por su tamaño (10,25 pulgadas) y su orientación: horizontal. Su sistema nos convence por su diseño, intuitivo, la cantidad de funciones que tiene, sus posibilidades de personalización, su fluidez de funcionamiento… No obstante, los controles del sistema de climatización están integrados en la pantalla y el menú es demasiado pequeño.
El acceso a las plazas traseras del MG4 Electric se beneficia de un buen ángulo de apertura de las piernas, pero está penalizado por la caída del techo. La calidad es, prácticamente, la misma que en la parte delantera y la postura es la típica en un coche eléctrico: el suelo está algo más elevado de lo habitual. El espacio para las piernas y para la cabeza es correcto, teniendo en cuenta que nuestro compañero Juanma mide 1,75 metros, y contamos con varios bolsillos marsupiales así como una toma USB.
Sin embargo, ese suelo del que os hablábamos no es del todo plano así que viajar en la plaza central será incómodo. Y hablando de esa plaza central: es más estrecha que las laterales y no tiene reposabrazos ni reposacabezas. La impresión general es que el interior del MG4 Electric está un peldaño por debajo del Volkswagen ID.3.
El maletero tiene un portón con apertura manual que da paso a una zona de carga con una capacidad de 363 litros: una cifra bastante escueta. Las formas son regulares, los pasos de rueda están bastante marcados, está recubierto con moqueta, dispone de bolsillos laterales y cuenta, además, con un doble fondo con un kit antipinchazos.
Dos niveles de potencia
De momento se ofrecerá con un esquema de motor delantero y tracción trasera con un par de niveles de potencia asociados a dos niveles de acabado. El de acceso (Standard) está equipado con una batería de 51 kWh, que promete una autonomía de 350 kilómetros (Ciclo wltp) y una potencia de 170 CV. Los Confort y Luxury tienen una batería de 64 kWh (hasta 450 kilómetros de autonomía oficial) y una potencia de 204 CV. El MG4 Electric tiene carga rápida con corriente continua de 117 kW para la batería pequeña y de 135 kW para la grande: ambas tienen una garantía de 7 años o 150.000 kilómetros.
En 2023 podemos esperar dos novedades importantes para el mercado español: una batería de 77 kWh que promete una autonomía superior a los 500 kilómetros y versiones con tracción total, que llevarán dos motores y ofrecerán una potencia de 450 kilómetros. Estaría hablando, por lo tanto, de uno de los compactos más potentes.
Nuestras conclusiones sobre el MG4 Electric
Hoy en día, los coches eléctricos tienen tres inconvenientes: la infraestructura de recarga, la capacidad y autonomía de las baterías y, por último, el precio. MG ha conseguido solventar (parcialmente) este último: el MG4 Electric arranca en 29.490 euros sin descuentos. Con el Plan MOVES y todas las promociones, hablaríamos de un precio de partida de 21.280 euros. Esto lo convierte en la mejor opción del mercado, a día de hoy, para el público objetivo que necesita un coche eléctrico.
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