En el Salón de Ginebra se ha presentado en todo su esplendor el Renault Clio 2019. Es la quinta generación del utilitario francés por excelencia, un coche que se renueva para mantenerse fresco y actualizado, ante rivales como el nuevo Peugeot 208, que se han puesto literalmente – el 208 cuenta desde su lanzamiento con una versión 100% eléctrica – las pilas. El Renault Clio ha crecido, se seguirá ofreciendo únicamente con carrocería de cinco puertas y una de sus bazas es una mejorada calidad interior. ¿Qué hay de sus motorizaciones? ¿Y de su seguridad activa? Pasen y vean.
Su diseño es evolucionario
El Renault Clio 2019 podría definirse como una profunda renovación del modelo actual, pese a tratarse de una nueva generación. Esto es palpable en su diseño, un diseño muy evolucionario en el que Renault ha querido evitar riesgos. En cierto modo es un diseño más parecido al Renault Mégane, con claros paralelismos en sus ópticas y calandra delantera. En su perfil lateral sigue manteniendo el característico nervio inferior y la manilla de las puertas traseras sigue integrada en el pilar C. Su zaga es aún más discreta, con pilotos LED y un paragolpes en el que asoma una cola de escape cromada.
Un interior más conectado, y de más calidad
Uno de los grandes cambios del Renault Clio está en su interior. El habitáculo deja atrás las calidades justas de la pasada generación en busca de una mayor distinción. El diseño del salpicadero es completamente nuevo, y en él nos llama la atención una instrumentación digital con pantalla de 10 pulgadas, y una enorme «tableta» como sistema de infotainment. La pantalla vertical de este sistema Easy Link tiene hasta 9,3 pulgadas y un grado de conectividad muy superior al disponible en el anterior Clio: además de servicios conectados a Internet cuenta tanto con Android Auto como con Apple CarPlay.
El diseño del salpicadero es bastante limpio, con una escasa profusión de botones a la vista. Solo la climatización ocupa espacio bajo la gran pantalla central. El freno de mano es eléctrico, liberando espacio entre los asientos delanteros. A falta de probarlo, Renault afirma que las calidades y los ajustes de este interior han dado un gran salto con respecto a su predecesor. Las opciones de personalización y «ambientes» diferentes según versiones – con asientos más deportivos en los R.S. Line – serán algunos de los puntos fuertes del habitáculo de este nuevo Renault Clio.
Además, será un coche más amplio. Su maletero cubica nada menos que 391 litros y se han ganado 25 mm de espacio para las rodillas en la fila trasera. Un buen ejercicio de aprovechamiento del espacio, ya que el coche es 14 mm más corto que su predecesor (mide 4,05 metros de largo) y tiene una batalla 6 mm más corta.
Motores gasolina y diésel, además de versión híbrida E-Tech
El Renault Clio estará disponible con una selección variada de motores diésel y de gasolina, además de una versión híbrida. El motor de acceso será un 1.0 SCe atmosférico de 65 CV o 75 CV, un tricilíndrico que también dispondrá de versiones TCe turboalimentadas. De este mismo motor habrá una versión de 100 CV y un 1.3 TCe de 130 CV completará la gama por arriba. Los dos propulsores de gasolina más potentes estarán también disponibles con cambio automático, de tipo CVT en los TCe de 100 CV y automático de doble embrague en los de 130 CV. La gama diésel se compondrá de dos probadísimos 1.5 dCi, con potencias de 85 CV y 115 CV.
En 2020 llegará el Renault Clio híbrido, con apellido E-Tech. El utilitario francés combinará un motor térmico de 1,6 litros y 90 CV con un motor eléctrico de 41 CV, alimentado por la energía almacenada en una batería de 1,2 kWh. Este coche será un full-hybrid, un utilitario cuya única competencia real será el Toyota Yaris Hybrid. La marca afirma que en un ciclo urbano, el coche funcionará con electricidad un 70% del tiempo – un dato similar al que aporta Toyota. Por el momento no habrá una versión 100% eléctrica o enchufable del Renault Clio, pero la tecnología está disponible en la Alianza Renault-Nissan.
Conducción semi-autónoma y mucha seguridad activa
Las asistencias a la conducción del Renault Clio están a un gran nivel. Cuenta con un sistema de frenada automática de serie, así como reconocimiento de señales de tráfico, alerta de vehículos en punto muerto y asistente de mantenimiento de carril. También puede equipar cámaras de visión perimetral en 360 grados – algo que seguramente han heredado de Nissan – y un control de crucero adaptativo con función stop&go: el coche mantendrá la distancia con respecto al coche que nos precede y frenará hasta detenerse si se para, volviendo a ponerse en marcha cuando el tráfico vuelva a ser fluido.
Renault Clio 
