Que la velocidad es peligrosa es un mantra que todos deberíamos asumir y que va mucho más allá de las estrategias que puedan seguirse desde instituciones como la Dirección General de Tráfico. El fabricante sueco Volvo parece haber asumido ese mensaje, hasta el punto que Volvo limitará la velocidad máxima de todos sus coches a 180 km/h a partir de 2020. Es una iniciativa llamativa, sorprendente, e inédita, para una marca especializada en coches con enfoque premium, y con una gama de motorizaciones amplia, en la que las opciones más potentes y prestacionales tienen un papel especialmente destacado. ¿Por qué limitará Volvo sus coches a 180 km/h?
Limitar la velocidad a 180 km/h para evitar que fallezcan los pasajeros de un Volvo en 2020
La marca sueca justifica su decisión por una cuestión tan importante como lo es la seguridad vial. Volvo tiene uno de los objetivos más ambiciosos de toda la industria, que a partir de 2020 nadie fallezca, ni resulte gravemente herido, en sus coches de nueva fabricación.
Volvo confía en que su tecnología conseguirá evitar buena parte de los accidentes y mitigar las consecuencias de aquellos que sean inevitables. Pero al parecer Volvo no debería confiar tanto en algunos de sus conductores, como en la tecnología que están desarrollando, de manera que para alcanzar ese objetivo cree que es esencial limitar la velocidad máxima de sus coches a 180 km/h.
Imágenes del Volvo XC90.
Volvo reconoce que ha identificado aquellos aspectos que serán más críticos a la hora de acabar con los fallecimientos en accidentes de tráfico, ya no solo encontrando las barreras tecnológicas que han de superarse, sino también teniendo en consideración el comportamiento del conductor. Y de entre todos los aspectos más críticos que han identificado el de la velocidad excesiva sería uno de los más prominentes.
Limitar la velocidad cerca de colegios y evitar conductores ebrios
Más allá de este limitador de velocidad de fábrica, Volvo está ideando otras tecnologías, como la de aplicar la geolocalización de espacios determinados, como hospitales, y colegios, para asegurarse de que sus coches vean limitada su velocidad en situaciones que puedan implicar ciertos riesgos, como el atropello de niños. También están estudiando cómo evitar que un conductor pueda ponerse a los mandos de un coche bajo los efectos del alcohol y otras drogas, o para evitar las distracciones.
Ahora bien, ¿qué consecuencias podría tener esta medida en ciertos mercados? Si bien es cierto sus clientes en buena parte de Europa no tendrán ningún inconveniente en que la velocidad de su coche esté limitada a 180 km/h, habría que tener en consideración la opinión de clientes de mercados como el alemán. Recordemos que en Alemania sigue teniendo cierto valor que un coche pueda superar los 180 km/h, o incluso alcanzar velocidades muy superiores a los 200 km/h, por lo útil que puede resultar en ciertos tramos de Autobahn en los que no existe límite de velocidad.
