La tecnología nos está ofreciendo una cantidad de posibilidades y facilidades difíciles de creer hasta hace bien poco. Una de estas virtudes reside en la capacidad de permanecer siempre al tanto de aquello que nos interesa, pudiendo acceder desde cualquier punto de localización y de una manera bastante sencilla. Sin embargo esta accesibilidad está generando un problema bastante grave en ámbitos como la conducción, un déficit de atención que se convierte en un grave error que todos cometemos en algún momento.
Un ejemplo de este síntoma generalizado entre los conductores lo muestra un estudio realizado por Ford, donde se revela que el 48% de los conductores europeos han leído mensajes de texto (SMS) mientras conducían su coche, arrepintiéndose después de hacerlo eso sí. En en el caso de nuestro país, España, esta cifra se reduce hasta el 40%, pero sigue mostrando como todos los conductores alguna vez han alejado la vista de la carretera para centrarse en su teléfono móvil. Un grave problema que no solo afecta al conductor, sino a todos los usuarios de la vía.
Quizás el factor que más remueva la conciencia de unos y de otros es el alcance de nuestros actos, pues una imprudencia de este tipo no solo afecta a nosotros mismos, sino que podemos generar una situación que comprometa a otros usuarios con multitud de posibles resultados. Bajo esta idea de evitar este tipo de sucesos relacionados con una distracción, Ford nos muestra que su tecnología de síntesis vocal instalada en la interfaz SYNC puede ser una buena herramienta para evitar estas distracciones, aunque sin duda sigue sin tratarse de una solución.
Aunque es admirable que la interfaz SYNC sea capaz de leernos nuestros mensajes de texto, la necesidad de prestar atención a lo que el sistema nos dice sigue estando ahí. Una atención que en unos casos puede ser muy alta y en otros tantos muy baja, esto ya es entrar en la polémica de quién puede y quien no puede hacer varias cosas a la vez, pero lo que sí que está claro es que conducir un vehículo requiere de una total atención de todos y cada uno de nuestros sentidos.
El estudio es claro en cuanto a datos, casi la mitad de conductores europeos han leído sus mensajes mientras iban al volante. Que además del tiempo que se requiere para leer, también habría que añadir el tiempo necesario para buscar el teléfono, desbloquearlo, etc… La solución que ofrece Ford quizás aporte una menor distracción, por lo que hablaríamos de un menor peligro, aunque hablaríamos de peligro al fin y al cabo. El debate que protagonizan las tecnologías relacionadas con el automóvil está a la orden del día y el concentrar la atención al volante debería ser la única prioridad a la hora de ponernos en marcha.
Fuente: Ford
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