El fabricante norteamericano Ford ha desarrollado una clave de evaluación del comportamiento de las baterías de Ion-Litio para predecir su rendimiento y comportamiento a través de una simulación que plantea el uso de las mismas durante 10 años y 240.000 kilómetros. Esta clave de simulación servirá para conocer información de primera mano sobre el comportamiento de los acumuladores según determinados factores de plena influencia.
La simulación es en la actualidad la única fórmula válida para conocer el comportamiento de las baterías, pues el corto periodo de tiempo que existe sobre uso y su escasa aplicación comercial en la industria de la automoción impiden desarrollar una base de datos lo suficientemente útil para la evolución de la tecnología. Con el paso del tiempo y la ampliación del mercado, este tipo de simuladores dejarán paso a los datos reales recogidos sobre el terreno.
Simulación como única herramienta para conocer el comportamiento de las baterías
Ford desarrolla esta nueva clave de simulación en relación a la experiencia del fabricante en otros sistemas de acumulación energética como la tecnología Níquel Metal-hidruro y el tiempo que la marca remarca que lleva fabricando vehículos provistos de sistemas híbridos de propulsión. Son 20 años de experiencia los que acumula Ford en este campo, por lo que la marca no duda en subrayar su apuesta en este tipo de movilidad y la capacidad para evolucionar las nuevas tecnologías en baterías.
El fabricante aporta un dato de interés: solo 6 celdas de las 50 Millones de celdas instaladas en todos los acumuladores fabricados han resultado defectuosas. Ford destaca el uso e implantación de estos sistemas de propulsión híbrida y eléctrica en flotas y proyectos experimentales de movilidad, donde el uso continuo, los diferentes estilos de conducción y la acumulación de kilómetros, han servido como herramientas para la generación de información útil.
La simulación que se llevará a cabo tendrá en cuenta factores críticos como temperaturas comprendidas entre -40ºC y 60ºC, recargas, estilos de conducción, diferentes usos y duración de los mismos, condiciones adversas como inundaciones de los componentes… bajo este programa Ford defiende que el empleo de este tipo de desarrollos ha conseguido reducir los costes de la tecnología en un 30%, reduciendo los tiempos de desarrollo y llegada al mercado en un 25%.
Fuente: GreenCarCongress
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