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Las baterías de Plomo-Ácido no están obsoletas, ni mucho menos

Pike Research nos sorprende con el último informe relacionado con la evolución de las tecnologías de almacenamiento energético donde destaca una implantación de las baterías de Plomo-Ácido en el 25% de las soluciones de almacenamiento a nivel global para 2020. Este hecho multiplicará la inversión en nuevos procesos y desarrollos que mejoren los actuales inconvenientes que se encuentran en esta tecnología con más 150 años de uso.

Inmersos en una carrera frenética por la evolución en las tecnologías de almacenamiento energético, salta a la luz como la adopción de nuevos materiales y una mayor evolución de los procesos de fabricación y gestión de los recursos, convertirá a las soluciones de Plomo-Ácido, en una fórmula inmejorable frente a novedosos sistemas que empleen el Litio como su principal componente.

El almacenamiento energético marcará el futuro de la movilidad

Serán el sector del transporte y las necesidades de almacenamiento en grandes núcleos los principales puntos clave para llevar a cabo un alto crecimiento de este tipo de baterías. En el transporte encontraremos una necesidad en auge para dotar de sistemas de almacenamiento a vehículos microhíbridos e híbridos, teniendo en cuenta la irrupción en el mercado del vehículo eléctrico gracias a la llegada de nuevos compuestos que podrán mejorar la tolerancia a los ciclos de carga y peso.

La evolución de la tecnología y la contención del coste favorecerán el crecimiento de las baterías de Plomo-Ácido

Fuera del transporte encontramos otra gran necesidad que se está demandando para poder abastecer el crecimiento del parque móvil previsto en dos décadas, la acumulación energética a gran escala. Se espera que la propulsión híbrida multiplique sus cifras año tras año, mientras que la movilidad eléctrica encontrará un crecimiento más contenido pero igualmente sostenido en el tiempo. La acumulación de energía será entonces la única forma de soportar grandes picos en la demanda que la infraestructura no es capaz de soportar.

La evolución de esta tecnología pretende cubrir los requerimientos que el Ion-Litio no es capaz, siendo el coste del acumulador la principal barrera. Una fórmula prometedora en este sentido será la irrupción de baterías de Plomo-Ácido capaces de soportar un alto número de ciclos en procesos de carga rápida y las denominadas Ultrabaterías que emplean sistemas combinados de baterías de Plomo-Ácido junto a supercondensadores en paralelo.

Fuente: GreenCarCongress | Pike Research
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