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¿Qué esconde el Volkswagen XL1 para conseguir 0,9 l/100 Km?

El revuelo generado por la confirmación de producción del Volkswagen XL1 ha levantado expectación en el público, sus registros de homologación facilitados por Volkswagen no son para menos, y es que con 0,9 l/100 Km, el interés en saber qué, cómo y por qué es innegable. Extraño o no, en el XL1 lo que menos importa es su mecánica híbrida enchufable, pues lo peculiar del concepto es su apuesta en cada detalle para conseguir la máxima eficiencia.

En el Volkswagen XL1 nada ha escapado de ser desarrollado para buscar la máxima eficiencia de combustible

Existen todavía aspectos que deben ser revelados por Volkswagen de cara a cuantificar el impacto que podría alcanzar el Volkswagen XL1 en el mercado. Precio y opción de compra son los apartados con más interrogantes, pues si del primero se espera que el fabricante alemán pueda a llegar a perder dinero con cada unidad fabricada, en cuanto a opciones de compra se especula con una tirada limitada entregada en leasing de cara a que la marca nunca pierda propiedad sobre el producto final.

Sus neumáticos desarrollados por Michelin tienes unas medidas de 115/80 R15 (delante) y 145/55 R16 (detrás)

Resulta evidente llegar a pensar que desde la perspectiva de producto, el Volkswagen XL1 es un vehículo muy interesante vendiéndose con la promesa de 0,9 l/100 Km de gasóleo. Por lo tanto, apostar por un precio de escaso beneficio apoyado en una fabricación masiva, no sólo podría repercutir en un nivel de ventas elevado, sino que a nivel de imagen, el efecto halo derivado de cada XL1 que circule por las carreteras asociará el logo de Volkswagen con la máxima eficiencia.

Sin embargo, un servidor no se encuentra incluido en el comité que toma este tipo de decisiones en el seno del Grupo VAG. Así pues, ante la espera de conocer los detalles definitivos que llevarán al Volkswagen XL1 a más de un concesionario por toda Europa, es buen momento de centrarse en las entrañas de este atípico vehículo para conocer qué esconde en ese diseño de «proyectil» que no gota de agua.

Para conseguir 0,9 l/100 Km, todo detalle es importante

Cuidado hasta el milímetro para que nada empañe un resultado de homologación digno de sobrevivir al vehículo en sí. En cierto modo, el Volkswagen XL1 representa en estos momentos lo que en su día supuso el GM EV1 cuando fue lanzado, un vehículo muy por delante de lo conocido, si bien lo revolucionario que fue el EV1 en su momento, ni de lejos es equiparable al momento en el que aterriza el XL1 en un mercado ya muy preocupado por la eficiencia. Sólo cabe esperar que la historia del GM EV1 no se vea repetida con el XL1…

Su esquema técnico propulsor hace gala de las siglas TDI como la opción más parca en consumos y emisiones, pues con un bloque de dos cilindros con 800cc, un turbocompresor de geometría variable, inyección directa a través de tecnología Common-Rail y cumplimiento de norma Euro VI, su potencia máxima será de 48 CV.

Aerodinámica y reducción de peso destacan por encima del uso de un propulsor híbrido diésel enchufable

Asociado este bloque TDI a una transmisión DSG con 7 relaciones se incluye un propulsor eléctrico de 27 CV. El funcionamiento combinado de este sistema híbrido enchufable permite mantener una velocidad de crucero de 100 Km/h empleando sólo 8,4 CV, siendo posible recorrer 50 kilómetros en modo 100% eléctrico. La energía eléctrica procede de una batería de iones de litio con 5,5 kWh de capacidad situada en la parte delantera del XL1.

Pero huelga decirlo, el lado más interesante del Volkswagen XL1 se encuentra más allá de su sistema de propulsión. Su diseño limpio y sin concesiones a elementos o ángulos que puedan lastrar su avance permiten un coeficiente aerodinámico Cx de 0.189. El completo carenado de los bajos, el cierre de la carrocería sobre ambas ruedas traseras, el empleo de difusor trasero o la superficie completa de evacuación en la zona media-posterior son algunas de las claves que facilitan que la resistencia al avance sea reduzca hasta registros mínimos.

El otro punto de vista donde Volkswagen ha querido imprimir sus últimos programas de investigación y desarrollo ha sido en la reducción de peso, un campo vital en este producto para cumplir con el objetivo de un consumo de menos de 1 litro de gasóleo.

El monocasco y carrocería del Volkswagen XL1 fabricado con CFRP consigue un peso de 230 kilogramos

De este modo, para conseguir un peso final de 795 kilogramos, el Volkswagen XL1 emplea el uso masivo de polímeros reforzados con fibra de carbono o CFRP en paneles exteriores, puertas, techo, compartimento anterior y como no, el monocasco fabricado integramente en este material. El 21,3% del peso total del Volkswagen XL1 corresponde al uso de CFRP.

El Aluminio, el Magnesio y el Acero están presentes en el resto del Volkswagen XL1 en partes como son subchasis anterior y posterior, llantas de aleación fabricadas en Magnesio, o elementos de fijación de ambos trenes al monocasco fabricado en CFRP, empleando Acero de alta resistencia que además servirán como estructuras de deformación ante impacto. Su sistema de frenos hidráulico contará con discos de freno cerámicos, aunque su uso será muy limitado debido al apoyo que encontraremos en la regeneración energética

Volkswagen XL1: el concept llevado a producción

Los conceptos, diseños y materiales empleados en este atípico vehículo son una clara muestra de que estamos ante un coche más cercano a la etiqueta prototipo que a la muestra permanente en un escaparate. Volkswagen en ningún momento ha facilitado datos o números sobre la inversión llevada a cabo en la evolución de esta idea hasta haberse materializado en el XL1 definitivo aquí analizado.

Durante el próximo Salón del Automóvil de Ginebra se desvelarán los interrogantes que aún quedan por resolver en el Volkswagen XL1

Incógnitas como el verdadero coste de producir cada una de las unidades que pretenden llegar al público no hacen otra cosa sino remarcar lo avanzado de este concepto en múltiples campos. Aplicar un diseño monocasco realizado en CFRP es todavía poco común entre superdeportivos que superan fácilmente los 500.000 € por sus altos costes de fabricación, por lo que aplicar un idéntico sistema a un vehículo de apenas 3.888 mm con una velocidad máxima limitada a 160 km/h no parece ser una fórmula rentable.

Durante el próximo Salón del Automóvil de Ginebra se revelarán nuevos detalles sobre el futuro comercial del Volkswagen XL1. Capacidad de su acumulador de Iones de Litio, precio final y fórmula de comercialización son las preguntas que acosarán a los responsables del stand de Volkswagen.

Fuente: Volkswagen
En Tecmovia: Los origenes del VW XL1 y el mito del “proyectil” | Volkswagen XL1: el coche de los 0.9 l/100 km llega a producción

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