Lo del Grupo Fiat y el vehículo eléctrico parece haberse convertido ya en un argumento para crear expectación a cualquier precio, más que en una opinión basada en una estrategia comercial muy definida. Sergio Marchionne, CEO del Grupo Fiat, ha ofrecido su opinión de forma reiterada y sin reparos sobre el vehículo eléctrico en no pocas ocasiones. Entre error, equivocación y sinsentido suele girar la argumentación ante la falta de propulsores eléctricos dentro del grupo italoamericano.
Ha sido durante la celebración del último congreso SAE en la ciudad de Detroit y el Salón del Automóvil de Shanghai cuando hemos podido escuchar de boca de Sergio Marchionne en el primer caso y, Harald Wester; actual presidente de Maserati, en el segundo caso, los muchos reparos de este grupo automovilístico en relación a la electrificación que se está llevando a cabo y que pretende seguir creciendo cada vez más.
Fiat: agotando el potencial del motor de toda la vida
No voy a entrar a defender la propulsión eléctrica como única forma de entender la movilidad futura, pues realmente es una solución de futuro que necesita de un amplio y exhaustivo desarrollo para convertirse en una alternativa real. El problema que puede extraerse de una postura tan radical como la de los responsables de Fiat y Maserati, es que en este grupo, no existen soluciones intermedias capaces de ofrecer lo mejor de dos, tres o varios mundos.
Sergio Marchionne cree todavía en el propulsor convencional como una herramienta que todavía aguarda un alto potencial. GLP, GNC y downsizing extremo son, a grandes rasgos, algunos de sus muchos argumentos para justificar su apuesta a corto-medio plazo. Razón no le falta en lo que a potencial de mejora en eficiencia aguardan estas soluciones, pero como se suele decir: hay formas… y formas.
El defecto reiterado en el discurso del Grupo Fiat tiene que ver con la alusión al vehículo eléctrico a baterías como única forma de avanzar y, necesiariamente, esto no es así. El gran dilema pasa como siempre por las baterías, pero la industria comienza a ofrecer ejemplos mucho más atractivos como pueden ser la hibridación hidráulica propuesta por la colaboración entre Bosch y PSA que ha dado a luz a la tecnología Hybrid Air.
Bajo la actual tendencia, Fiat será híbrida a regañadientes
El discurso de Maserati no se aleja demasiado de el del Grupo Fiat en su conjunto, dejando entre ver que gas natural e incluso diésel son mejores fórmulas frente a la hibridación para acometer los límites en emisiones de CO2 impuestos por Europa. Sin embargo, Maserati pone sobre la mesa una de las temáticas de las que menos se habla a la hora de abordar el vehículo eléctrico: la procedencia de su energía.
Llegados a este punto, es cierto que el vehículo movido por energía eléctrica cuenta todavía con mucho por hacer, en Tecmovia hemos analizado el sinsentido que supone el vehículo eléctrico si no es bajo fuentes de energías renovables, por lo que este concepto no nos viene de nuevas. Maserati aboga por esta idea como la visión que nunca se tiene en cuenta, añadiendo después que la hibridación llegará tarde o temprano ante la imposibilidad de reducir emisiones desde otro prisma bajo la actual tendencia.
A su vez, aprovechando la apertura de Shanghai, no se dudó en lanzar un dardo envenenado cuestionando la fórmula que a día de hoy se aplica para hablar de consumos, ciclos de homologación y objetivos. Este hecho alude directamente a lo beneficioso que resulta el ciclo de homologación para híbridos enchufables donde no se tiene en cuenta la procedencia de la energía que almacenan sus baterías, además de hablar de una simulación de la circulación ampliamente alejada de la realidad.
En resumidas cuentas podemos decir sin tapujos que la postura de Fiat no es la más correcta en formas, que no en concepto. La movilidad alternativa no pasa a día de hoy por el único empleo de la electricidad, por lo menos no hasta que el uso de una alternativa movida por electricidad no ofezca un beneficio contrastado frente a otras soluciones válidas que están ahí esperando a ser explotadas.
Más allá de las palabras, la verdadera forma de vencer y convencer es ofrecer productos bajo esta estrategia, algo que a excepción del GLP no se cumple. Decir que Fiat está equivocada es hablar de más, si bien podrían aplicar aquello de antes de dar consejos…
Fuente: WCF | GreenCarReports
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